// Puebla


La Procuraduría General de Justicia de Puebla anunció que se cumplió una orden de aprehensión contra  Juan Mauricio Sosa, de 44 años, docente de una secundaria en la capital, acusado no sólo enamorar a una de sus pupilas, de 14 años, sino por medio de engaños sostener relaciones sexuales.

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José Luis Galicia, supervisor de obra de la Secretaría de Infraestructura, precisó que el desplome se debió a las fuertes ráfagas de viento, justo cando los cuatro trabajadores apuntalaban la estructura.

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Global-México.com

 

Presumen venta de droga en interior  de primaria de Zacachimalpa, señalan que una niña de 12 años, estudiante de sexto año es utilizada para meter la droga a la escuela.

Ricardo Marín A.



Preocupados están cientos de  padres de familia  cuyos hijos  estudian  en la escuela Primaria Federal Mariano Matamoros, ubicada en San Pedro Zacachimalpa, luego que se dio a conocer un hecho muy delicado el cual confirmaron ocurrió la semana pasada, el punto de atención es el comportamiento de una niña de sexto año misma que fue sorprendida vendiendo cigarros de marihuana a sus compañeritos al interior de la institución.

Los tutores quienes solicitaron el anonimato, dieron a conocer que la semana pasada un niño de Sexto año grupo B, informó a su profesora Guadalupe Alonso, que una de sus compañeritas, de quien también nos reservamos el nombre, le vendió un cigarro de marihuana en 10 pesos, mismo que llevaba en las manos.


Al escuchar a su alumno de inmediato la profesora, actuó como a ella correspondía que era identificar a la niña y avisar a su director Roberto Cuata González. Representante y servidor publico del plantel quien a decir de los testigos solicito de manera estricta la discreción a la profesora, así como la de  los niños que ahí se encontraban.


Los padres consultados, comentaron que mientras la maestra salió a notificar al director, la niña de 12 años, que presuntamente introdujo la droga a la escuela, metió una bolsa que contenía el resto de la marihuana, en la maleta de otra de sus compañeras, así cuando el director revisó su mochila, no habría encontrado más de dos cigarros de dicho enervante.

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Odilon Larios Nava 


A quemarropa matan a dos en Tecali

Un tercero agoniza en un nosocomio de la capital poblana, también con un disparo en la cabeza.

Los homicidas, dos pelones que huyeron en una cuatrimoto, no son conocidos de la comunidad.

Con disparos a la cabeza asesinan a dos hermanos en la comunidad de San Jerónimo Almoloya, mientras que su primo recibió también un plomazo en el cráneo, pero éste último aún se encuentra con signos vitales, su estado de salud es muy delicado, pero está siendo atendido por galenos del Hospital General del Sur.

Los hechos ocurrieron alrededor de la una de la mañana en esa junta auxiliar de Tecali de Herrera, donde quienes perdieron la vida fueron identificados como: Mario y Francisco, ambos de apellidos Castillo Castañeda, de 29 y 31 años de edad respectivamente; su primo Crescencio Castillo Meneses, de 41 años de edad, pese a haber recibido un disparo en la cabeza, hasta el cierre de esta edición se encontraba sobreviviendo y siendo atendido en el Hospital General del Sur.

Estos violentos acontecimientos fueron presenciados por la madre de Mario y Francisco, que fue la muda testigo de la muerte de sus hijos. Ella observó todo desde una ventana de su casa, pero no pudo intervenir. Es ella la única que ha declarado, los datos que ha aportado no han permitido que las autoridades establezcan un móvil y menos la identidad de los asesinos.

De acuerdo con los datos declarados dentro de la averiguación previa 54/2013 de Tecali de Herrera, se sabe que los hoy finados y su primo, acudieron a una fiesta familiar en la misma población. Que cerca de la una de la mañana regresaron y estuvieron tomando afuera de su domicilio ubicado en el 214 de la calle Benito Juárez, en la calle antes mencionada.

La madre de Mario y Francisco, como toda mamá, que no deja de ver a sus hijos como mozalbetes, los observaba desde la ventana de su cuarto, el cual da a la calle. Así vio que además de Crecencio, los acompañaban dos hombre, pelones a rape, que llevaban una cuatrimoto.

Así fue como notó que poco antes de que sus vástagos fueran asesinados, ante su mirada a través del cristal, Mario pidió la moto prestada y dio una vuelta. Volvió y entonces uno de los sujetos pelones se fue en el vehículo, minutos después regresó con cervezas, las cuales entregó al menor de los hermanos.

Las cogió y las colocó en el suelo, en esta acción tuvo que agacharse, antes de incorporarse tomó una cerveza, y cuando se levantaba, uno de los dos sujetos de la cuatrimoto le disparó en la cabeza a quemarropa. Luego alcanzó a Francisco e hizo lo mismo, en este caso además del líquido vital derramado, hubo restos de material cefálico y el ojo del hombre de 31 años, se le salió.

Finalmente, aún con la pistola calibre 38 Súper, el pelón que disparaba alcanzó a Crescencio que ya había alcanzado la entrada de la casa, y le disparó, también en la cabeza, este cayó derribado, pero conservó algunos signos vitales, por lo que fue trasladado al Hospital General del Sur, para su atención médica.

Los homicidas escaparon del lugar utilizando su motocicleta, la cual abandonaron al final de la calle Hidalgo, donde atravesaron unos campos de labor y luego tomaron por la barranca, para escapar, posiblemente, siguiendo el arroyo. La cuatrimoto fue asegurada por personal de la agencia del Ministerio Público de Tecali, de la misma forma que los tres casquillos encontrados en el lugar del homicidio.

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Luego de las disputas por las colonias y fraccionamientos instalados en los límites territoriales entre el municipio de Puebla y San Andrés Cholula, el síndico Ernesto Bojalil Andrade indicó que  el ayuntamiento de la capital ya ha comenzado a negocias con las autoridades de la localidad contrincante para acordar compartir el 50 por ciento de la zona que se encuentra en conflicto, proponiendo así una nueva demarcación territorial.

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