IVAN MALDONADO M.-
Miles de mamás de todas las edades cambiaron su día del festejo del 10 de mayo de algún regalo, un viaje o dinero por el concierto del británico Paul McCartney en el Zócalo capitalino.
Madres adolescentes, adultas y de la tercera edad, así como embarazadas, decidieron asistir a la presentación del ex Beatle, a pesar de saber que habría tumultos, ya que se calcula hay más de 92 mil personas.
A lo largo de las avenidas Pino Suárez y 20 de Noviembre, así como por las calles de Francisco I. Madero, 5 de Mayo y Tacuba, las festejadas mamás, papás, niños pasaban los controles de seguridad sin problemas, excepto aquellas que llevaban niños en brazos o en carreolas, que tenían que abrir sus bolsas.
Las principales prohibiciones para poder ingresar al Zócalo era no llevar botellas con cualquier líquido, mochilas, cinturones o cualquier objeto punzocortante para evitar cualquier tipo de accidente.
Solo una pequeña parte de las persona que querían degustar de una buena cena y escuchar al británico pudieron pagar un espacio en los restaurantes ubicados en las terrazas de los edificios que rodean la Plaza de la Constitución, claro restauranteros elevaron los precios por el solo hecho de ocupar una mesa.
Algunas de las cosas curiosas que dejo este concierto fue que al querer hacer publicidad a Peña Nieto, la gente comenzó la rechifla y los abucheos sin en cambio cuando dos personas asomaron por la asamblea legislativa una lona del PRD se escucharon aplausos, también un enfrentamiento entre fans del británico y policías pero reportando un saldo blanco.
Ya comenzado el concierto llego el momento en que McCartney dijo en español: "Esta rola es especialmente para las mamacitas" y comenzó “Hope Of Deliverance”, tema que no había sonado en México desde la visita del exbeatle en 1993.
Al terminar la canción, McCartney agradeció a las "mamacitas" reunidas en el lugar para robarles un gran grito y una ovación más grande con las notas de "And I love her".
El público mexicano coreó una porra para el ex Beatle al final del popular tema del cuarteto de Liverpool. Ante la porra de "¡Oe oe oe! ¡Sir Paul, Sir Paul!", McCartney tomó su guitarra y musicalizó la ovación de los asistentes, quienes celebraron el suceso con gran euforia, misma que aumentó en una gran explosión de gritos al sonar los acordes de "Blackbird". La noche se torno romántica y nostálgica cuando Paul dijo: "esta canción fue escrita para mi gran amigo John "refiriéndose a Lennon", tras lo cual interpretó el tema "Here Today”.
Entre otros de los temas que interpreto como "Mrs. Vanderbilt", con lo cual mexicanos cantaban unidos "Oh hey oh!, para después cantar "Eleanor Rigby", y a otra vez el británico ponía a gritar a todo un país cuando "¡Viva México cabrones" fue pronunciado por McCartney.
La nostalgia volvió a invadir el ambiente cuando el nombre de George Harrison, quien murió víctima del cáncer en 2001 fue pronunciado: "Esta la dedico a mi hermanito George" a si un gran concierto que rompió records de asistencia terminaba dejando hasta el momento un saldo blanco.