A unos días de que un jurado declara culpable de varios cargos relacionados con narcotráfico a El Chapo Guzmán, autoridades del Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmaron que Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos del capo están acusados de conspiración para traficar drogas, principalmente cocaína, a los Estados Unidos, por lo que seguramente en breve solicitarán a México su localización, detención y extradición.

“Podrían corren la misma suerte de su papá, a quien se cree condenarán, como mínimo, a cadena perpetua no negociable, la que habría de cumplir en el penal de máxima seguridad de Florencia, Colorado, considerada como “pero que el mismísimo infierno”.

Despechos de agencias internacionales refieren que Ovidio y Joaquín, de 28 y 34 años de edad, han sido imputados por las autoridades estadounidenses de conspirar para traficar hacía Estados Unidos, desde hace una década, metanfetaminas, cocaína y mariguana, delitos por los que tendrán que responder ante una Corte de Justicia de aquel país.

Según las autoridades del vecino país del norte, los hermanos Guzmán López, hijos de la unión de Joaquín Archivald Guzmán Loera y Griselda López López o Karla Pérez Rojo, ingresaron decenas de toneladas de drogas entre 2008 y 2018, además de pertenecer al Cártel de Sinaloa, el que, junto con Ismael “El Mayo” Zambada García, era dirigido por su padre.

Se estableció que las acusaciones contra los hermanos Guzmán López, quienes en cuestión de días fueron incluidos entre los prófugos más buscados por las autoridades estadunidenses, se hicieron la semana pasada en la ciudad de Washington, pero fue hasta hoy cuando el Departamento de Justicia las hizo públicas.