Guadalajara, Jalisco (Agencia Reforma).- Tras haber desaparecido en junio pasado, las autoridades lograron identificar e inhumar a Rosaura G., localizada entre los cuerpos de la morgue.
Apenas este 27 de septiembre, la familia fue informada de que ella era una de las 444 personas sin vida que se hallaban en la morgue cuando estalló la crisis que obligó a guardar varios cadáveres en dos cajas refrigeradas de tráiler, cuyo deambular puso al Gobierno de Jalisco en el ojo del huracán.
La familia evitó dar detalles del caso de Rosaura, y sólo expuso que algo de certidumbre obtuvieron al conocer la noticia, tras más de tres meses de búsqueda.
Ella tenía su domicilio en Tlajomulco de Zúñiga, en el poblado de Santa Cruz del Valle, de donde salió el 8 de junio alrededor de las 12:30 horas, y ya no volvió; provenía del Estado de Tabasco y tenía 33 años.
Hasta la fecha, entre las personas reconocidas e inhumadas en las criptas también estuvieron un menor de edad que falleció por una enfermedad en las instalaciones del Hospital Civil de Guadalajara durante el 2016, y quien ya no fue reclamado por sus familiares.
Personal implicado en este proceso informó que un porcentaje -el cual no fue especificado- de cadáveres provienen de hospitales, de personas en situación de calle y de percances vehiculares, aunque no se han definido cuántos estuvieron en esa situación y cuántos por homicidio doloso.