Espionaje, control y boicot económico, robos domiciliarios y ataques cibernéticos son las agresiones que se han vuelto la cotidianidad para periodistas y medios de comunicación que se mantienen al margen del sistema mediático que ha construido el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, en torno a su administración con recursos del erario, estas son las conclusiones a las que llega la organización Artículo 19 en su informe 2014 sobre la violencia que ha padecido la prensa en 2014, titulado “Estado de Censura”.

Un año caracterizado a nivel país, según la organización, en donde la libertad de expresión y la prensa “habitan en la simulación de leyes que dicen defenderlas”, con “modelos que no alientan, sino asfixian a los periodistas, donde las palabras más comunes son miedo, silencio, muerte”.

Un año en el que las agresiones contra los comunicadores aumentaron, a nivel nacional, en un 80 por ciento, pasando de 1 caso cada 48.1 horas a 1 cada 26.7 horas, es decir prácticamente una por día.

Y es la prensa escrita, siempre en el entorno nacional, la que más agresiones ha sufrido, pues de las 326 agresiones documentadas en el segundo año del gobierno de Enrique Peña Nieto el 47.8 trabajaba en medios impresos, el 20.8 en plataformas digitales, el 16 por ciento en radio y televisión y 13.4 por ciento son periodistas freelance o defensores de los derechos humanos. En la mitad de los casos los agresores fueron funcionarios de gobierno.

 

Vía: Ernesto Aroche Aguilar/@earoche/ladobe.com.mx