Zinacantepec, Estado de México.- Los estudiosos de la política dicen que “No es lo mismo poder que dinero”, Olga Hernández Martínez, en la primera parte de su vida no tuvo dinero ni poder, nació y creció en un hogar humilde, y fue cajera de Luz y fuerza del Centro, pero conoció a su príncipe azul, Marco Esquivel y empezó a tener dinero, sin embargo su complejo de inferioridad nunca lo pudo ocultar.
Paso el tiempo y su esposo gracias a su trabajo en el gobierno estatal, adquirió cierto prestigio y tuvo la capacidad negociar una presidencia municipal para su esposa, en este caso la de Zinacantepec, anteriormente en el 2003 Olga Hernández había sido regidora, nada fuera de lo común para su nivel de vida, pero al llegarle la presidencia municipal de pronto adquirió poder, por fin supo que es el poder, y desgraciadamente la enfermo, la deslumbro y ahora quiere más y más y más, no hay nadie que la detenga - esta cegada y enferma de eso que les da a las personas que tiene complejos de inferioridad.
Hernández Martínez, se ha convertido en un riesgo para el PRI, con sus acciones pone en riesgo la unidad al interior de ese partido, así mismo lo coloca en una ruta perdedora; hace unos días esta mujer determinó que la diputación federal por el distrito 40 seria para su hija Olga María Esquivel, hubo críticas en medios nacionales y estatales por la colocación de los “Juniors”, pero ni eso la amedrento, con esa acción decretó que terminaría su trienio- “No confió en ningún integrante de sus equipo para que le cuidara las espaldas”, hasta ahí todo parecería normal, el partido le pago su cuota de poder.
Cuando todos los actores políticos se acomodaban, la administración de Olga Hernández Martínez, vuelve a dar la nota, trabajadores del ayuntamiento denuncian que se están descargando tráileres llenos de despensas, para posicionar a la hija y ¡¡Al hijo de la presidenta!! Ferdinand Esquivel Hernández, el cual actualmente es el dirigente juvenil de la Red de Jóvenes X México; pero su mama ha decidido que él será el próximo presidente municipal de Zinacantepec; “50 mil despensas están siendo distribuidas en todas las comunidades, porque en próximos días habrá un sondeo del PRI y la presidenta ha ordenado posicionar a la hija que va para la diputación federal y al hijo para la presidencia municipal, cada que vienen los tráileres nos llaman para descargarlos”, denuncian anónimamente los empleados que temen ser despedidos.
Pero ahí no para la historia del poder enfermizo y mezquino que se ha apoderado de Olga Hernández, ¡¡TAMBIEN QUIERE LA DIPUTACION LOCAL!! Esto a través de su directora de Desarrollo Social, Eloísa Contreras Archundia, la cual desde el inicio de su gestión empezó a robarse lo que le pertenece a Zinacantepec, en época decembrina, pedía que se recolectara ropa para la gente más necesitada y toda la almacenaba en oficinas de protección civil de Zinacantepec, nunca la entrego y un buen día la desapareció, nadie supo a donde fue a parar; de la misma forma miles de despensas son llevadas a su lugar de residencia en Almoloya de Juárez- para ahí descargarlas y repartirlas con sus amigos, familiares y gente cercana, mientras tanto en Zinacantepec, la gente no recibe ningún tipo de apoyo, lo mismo ha hecho con los programas sociales , los cuales los ha manipulado y en muchos caso desviado, actos que se han documentado.
Olga Hernández Martínez, con estos actos demuestra su poco bagaje político, no está dispuesta a desprenderse del tufo de poder que la ha rodeado, esto a pesar de que el rumbo de la derrota se puede ver a poca distancia.
Via: conape.org