La angustia de sus padres, familiares y amigos se ha alargado a través de tres meses de protestas.

A 91 días de que fueron vistos por última vez, sólo se tiene la certeza del deceso de Alexander Mora, sólo uno de los 43 jóvenes víctimas de desaparición forzada. La angustia de sus padres, familiares y amigos se ha alargado a través de tres meses de protestas en los que la exigencia es una: quieren la presentación con vida de los otros 42.

Las investigaciones que hasta el momento ha realizado la Procuraduría General de la República (PGR) han llevado a la detención de 80 personas; sin embargo, los presuntos autores intelectuales del crimen colectivo, el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda, aún no enfrentan cargos por este caso.

La llamada “pareja imperial” fue detenida la madrugada del 4 de noviembre en la delegación Iztapalapa, pero a tres meses de la desaparición de los alumnos no enfrenta ninguna acusación por ese hecho. El expediente por desaparición forzada en su contra sigue bajo integración.

Hasta el momento, el ex alcalde Abarca es acusado por los delitos de homicidio, delincuencia organizada y desaparición forzada por las muertes de un líder sindical y de un síndico municipal en Iguala, delitos por los que está recluido en el penal del Altiplano.

Su esposa María de los Ángeles fue arraigada durante 40 días, y el 15 de diciembre pasado la PGR pidió una extensión de la medida cautelar de otros 20 más para recopilar más evidencias en su contra y poder definir su situación jurídica.

Aún está pendiente que la PGR haga pública cuál es la situación legal de César Miguel Peñaloza Santana, el presidente municipal de Cocula, quien desde el 19 de diciembre es interrogado en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).

Entre los detenidos hasta ahora están los que detuvieron, secuestraron, trasladaron y entregaron a la organización criminal Guerreros Unidos a los estudiantes, así como 44 elementos de las policías municipales de Iguala y Cocula, mientras que 16 más ya identificados están prófugos, entre ellos Felipe Flores Velázquez, ex secretario de Seguridad Pública de Iguala y primo del ex edil Abarca.

El pasado 7 de noviembre, el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, reveló que los jóvenes fueron atacados con armas de fuego y privados de la libertad por órdenes del ex alcalde Abarca. Después de ser detenidos los llevaron al municipio de Cocula, donde, algunos de ellos aún con vida, fueron asesinados en un basurero. Los cuerpos fueron calcinados y sus restos triturados para después ser arrojados en el río San Juan.

Pero a tres meses de la desaparición, sólo uno de los jóvenes ha sido localizado sin vida. El pasado 6 diciembre padres de familia de los estudiantes dieron a conocer que los expertos de la Universidad de Innsbruck, en Austria —a través de estudios de ADN nuclear—, identificaron los restos de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 desaparecidos.

Un día después, la PGR confirmó la versión, y explicó que la identificación del cuerpo la realizaron los científicos a través del análisis de un fragmento de tejido encontrado en una bolsa de plástico que fue arrojada al río San Juan.

“Por lo anterior, se concluye que de acuerdo con el resultado emitido por la Universidad de Innsbruck, Austria, que la muestra ósea del estudio corresponde a Alexander Mora Venancio, estudiante normalista de 21 años de edad, quien pertenece al grupo de desaparecidos de los hechos del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero”, dijo el procurador Murillo, durante una conferencia de prensa el 7 de diciembre.

No obstante, los expertos reconocen que otras 16 muestras que están bajo análisis podrían no arrojar resultados por el deterioro de los restos.

 

*Agencias