El presidente Enrique Peña Nieto acaba de presentar su plan de 10 puntos sobre cómo garantizar el Estado de derecho en México. No va a funcionar, es "solo para salvar su propio pellejo", insistió el analista político Alfredo Jalife-Rahme.

 "El país está en estado de 'shock' psicológico. No dábamos crédito que nosotros vivimos en un régimen barbárico. Y Ayotzinapa nos despertó", comentó Jalife-Rahme, profesor de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El pasado 26 de septiembre, estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, trataron de tomar varios autobuses en la ciudad de Iguala, en el mismo estado, para utilizarlos en su protesta cuando un grupo de policías locales y de individuos armados desconocidos abrieron fuego contra ellos. Seis personas fallecieron, 17 resultaron heridas y 43 estudiantes permanecen desaparecidos. El caso Iguala desató una ira popular sin precedentes y una ola de protestas que abarcó todo el país, con una participación mayoritaria de la juventud.

Es una revolución demográfica. El Gobierno tendría que matar a 60 millones de personas

Sin embargo, desde el punto de vista de Jalife-Rahme, "aún con este gran despertar maravilloso de los jóvenes, que nadie se esperaba", no será fácil "deshacer rápidamente un sistema putrefacto que hay que enterrar". "Sí, hay esperanza, pero va a durar. Va a ser una revolución de largo alcance, muy crónica, va a durar mucho tiempo, por lo menos 20 años", calcula el profesor. Con todo esto, lo que está viviendo México ahora es una revolución que las autoridades no podrán suprimir, da igual qué hagan, opina. "Es una revolución demográfica, porque la mitad del país tiene menos de 24 años. Cualquier partido, cualquier presidente, tendría que matar a más de 60 millones de personas. Eso no se tolerará en el siglo XXI", subraya el politólogo.

El Tratado del Libre Comercio lo llamé siempre 'el Tratado de Libre Cocaína'

En cuanto a la iniciativa que promueve Peña Nieto, opina que "no tiene viabilidad": no va a calmar el pueblo ni a cambiar la situación para mejor. En opinión del analista, son simplemente "medidas de salvación en medio de un naufragio" planteadas por el mandatario con el único propósito de "salvar su propio pellejo". "No van a funcionar por una sencilla razón: el país está en una revuelta generalizada. Creo que lo mejor es que Peña Nieto ya empiece a pensar en que el país no va a aguantar cuatro años más con él. Él no tiene credibilidad. La ha perdido con todos estos casos de corrupción, tanto de su esposa como de él a nivel personal. […] Van a crear una Policía Municipal generalizada. Eso toma mucho tiempo. Las policías están muy corrompidas y, además, corre mucho dinero del narcotráfico. Y los políticos son también partícipes del juego. ¿Cómo va a ser, cuando en su propio partido hay elementos que todos conocemos que participan del juego del narcotráfico?", destaca Jalife-Rahme.



*Vía: Iván Alvarado/RT