Por.- Ana Clauz

En la amistad se involucran diversos sentimientos, donde un amigo acude al otro en busca de confianza, afecto, consuelo, respeto y compañía. Estas relaciones se presentan en todas las etapas de la vida, aunque con distintos grados de importancia y trascendencia. Se dice que hay amistades que nacen a los pocos minutos de comenzada una relación, y otras que pueden tardar años en consolidarse.

Entre los componentes que forman una amistad, puede mencionarse el agrado al compartir actividades, el entendimiento mutuo, la simpatía, la sinceridad, el interés y la preocupación por el otro.

El principal componente en la amistad es la confianza. Las relaciones de amistad han sido ampliamente retratadas tanto en el mundo de la literatura como en del cine y la televisión a grado tal que si bien un listado verdaderamente completo sería imposible es fácil identificarlas en casi cualquier obra.

Don Quijote y Sancho Panza, Sherlock Holmes y Watson, los Tres Mosqueteros son ejemplos variados de diversos tipos de amistades entrañables exhibidas en la literatura.

En el mundo del cine y la televisión se puede hallar desde los clásicos como El gordo y el flaco y Los tres chiflados hasta la serie de televisión estadounidense de Friends, comedia que giraba completamente en torno a las relaciones de seis amigos.

Según Aristóteles existen TRES CLASES: amistad por interés, amistad por placer y amistad por utilidad.  
Por Interés
Los que se quieren por interés no se quieren por sí mismos sino por los beneficios que pueden alcanzar. El cariño obedece al propio bien de ellos.  Además, señala Aristóteles, las amistades que reposan en el interés suelen se objeto de reclamaciones y disputas ya que los amigos se tratan con vistas a la utilidad por lo que cada uno de ellos exige cada vez más y cree recibir menos de lo que le corresponde.

Por Placer
Los que se quieren por placer, solo piensan en aquello que les resulta agradable y, por ello, son personas frívolas. El cariño obedece a su propio gusto y no al modo de ser del amigo. Según Aristóteles, en los jóvenes la amistad puede tener más su base en el placer que en la utilidad, ya que éstos persiguen sobre todo lo que les es agradable y lo presente. Por eso los jóvenes suelen hacerse fácilmente amigos pero también suelen muy fácilmente dejar de serlo.

Por Utilidad
También puede darse amistad por utilidad. Según Aristóteles la amistad por utilidad está presente sobre todo en los viejos ya que a esa edad ya no se busca lo agradable o placentero sino lo útil.
 
La amistad perfecta
Según Aristóteles, es la de los hombres buenos e iguales en virtud ya que éstos quieren el bien el uno del otro. Los que quieren el bien de sus amigos, por causa de ellos mismos, son los mejores amigos, puesto que es por su propia índole por lo que tienen esos sentimientos y no por accidente como sucedía en las clases de amistad señaladas anteriormente. Aristóteles afirma que tales amistades son raras, ya que los hombres de este talante son pocos. Además requieren tiempo y trato para poder conocerse a fondo. En las amistades perfectas, producto de la virtud, no suele haber, según Aristóteles, reclamaciones ni reproches ya que ningún verdadero amigo tiene envidia de los éxitos del otro. Tampoco suelen darse quejas en las amistades que buscan el placer, puesto que ambos obtienen lo que desean, si se complacen en el mutuo trato, y resultaría ridículo quien reclamara contra el que no le agrada pudiendo no pasar el tiempo con él.

Por encima de todas las amistades están aquellas que se conocen de por vida, con los que se ha compartido las vivencias más tristes y las más felices, que conocen los detalles de la biografía de una persona y entienden lo que siente la persona con muy pocas palabras. Ellos mantienen viva la memoria del pasado compartido y se transforman, con el tiempo, en algo mucho más grande que sólo un amigo.

Tener buenos amigos es un factor determinante para el bienestar físico y emocional. Pero, lamentablemente, no todos son así. Algunos hieren, ofenden, traicionan o aburren solemnemente.

Definiciones sobre la amistad hay casi tantas como seres humanos existen. Cada uno la percibe en función de su propio carácter, formación, intereses y de las esperanzas que deposita en los demás. De lo que no hay duda es que los buenos amigos proporcionan un importante apoyo emocional.