Por Marco A. Márquez.- Tras la salida de Enrique Agüera Ibáñez de la BUAP, parece estar escrito el último capítulo de designación del abanderado tricolor para rescatar la capital del estado, no obstante existen inquietudes e inconformidades por parte de los contendientes que buscaban ese honor.

Entre los que han manifestado su descontento esta Víctor Gabriel Chedrahui, un priista ciento por ciento convencido de que ha hecho méritos suficientes para lograr una posición destacada en estos comicios electorales, desgraciadamente los números que hoy por hoy ponen a Agüera como el virtual candidato lo dejan en un segundo lugar nada despreciable, por lo que no sería raro verle como candidato a Diputado reforzando la estrategia del PRI para recuperar los espacios que se perdieron tanto en el Municipio como en el Congreso del Estado.

En el caso del amigo de Peña Nieto Pepe Chedrahui, el caso es distinto ya que si bien es cierto cuenta con excelentes cartas de recomendación no tiene un perfil político de arraigo y su trayectoria empresarial no le permite tener un conocimiento tanto de los problemas de la ciudad como del apoyo popular que tanta falta le hará al partido en esta contienda, porque se espera que quien levante la mano como triunfador en Puebla, no sea por un amplio margen, Moreno Valle ha dispuesto de sus mejores cartas operativas para que esta “guerra” se gane cueste lo que cueste, ya que de esta elección depende en mucho su proyecto político a futuro.

El PAN Poblano, se hace bolas.

Una vez que se ha publicado la salida de siete de los integrantes del gabinete Morenovallista, Tony Gali de Infrestructura,  Fernando Manzanilla de Gobernación, Jorge Aguilar Chedraui de Salud, Pablo Rodríguez de la Secotrade, Ángel Trauwitz de Turismo, Patricia Leal de la Contraloría y Salvador Escobedo de Desarrollo Social, la baraja de los panista de hueso colorado, tiende a caerse y no es para menos ya que para ellos la decisión del señor de los cerros, se ha tomado y lo que sobra tiene que llevar el VoBo del todo poderoso, porque de no ser así no habrá apoyos ni de estructura gubernamental ni de dinero.

Una vez más decimos muchos, este PAN no es ni la caricatura de lo que en sus tiempos presumía como fuerza política, hoy este partido político ha servido como peldaño de intereses ajenos a su ideología, y todo por unos años de “poder”, donde lo que menos tiene es eso, poder.

Las malas decisiones le han salido muy caras y como dijera Moreno Valle, LO MEJOR ESTA POR VENIR……..veremos si sus siete jinetes salen airosos o forman el apocalipsis electoral de Acción Nacional.