El Senado de USA aprobó el lunes 29/07 la designación de James Comey al frente del FBI, tal como había propuesto el presidente Barack Obama.
Comey, trabajo para el gobierno de George Bush y es especialista en materia de seguridad nacional durante más de 20 años, obtuvo en el Senado 93 votos a favor y uno en contra, el del republicano Rand Paul.
Comey, en la audiencia que se llevó a cabo a principios de julio, afirmó que la simulación de ahogo -técnica de interrogatorio practicada durante la presidencia de Bush- se asimilaba a la "tortura", y había manifestado su oposición a los métodos utilizados por entonces por la CIA.
Comey fue protagonista de un episodio en el año 2004, cuando amenazó con dimitir para obligar a la Casa Blanca a modificar uno de los programas de vigilancia secreta de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), aunque aprobaba la mayor parte de la política llevada adelante. Finalmente dejó la administración en 2005 para unirse al gigante de la defensa Lockheed Martin.
Comey asumió justo antes de los ataques del 11/09/2001 y su mandato estuvo signado por los cuestionamientos a los programas de vigilancia de las comunicaciones de la NSA, revelados por el excontratista de la agencia Edward Snowden.
Comey se manifestó prudentemente abierto a un debate sobre la transparencia de estos programas, aunque dijo que en general "la extracción de metadatos y el análisis de metadatos es una herramienta importante en la lucha contra el terrorismo".