La idea de deportar a la Estatua de la Libertad se escucha descabellada, pero llama poderosamente la atención. Esto es lo que ha querido el grupo de Derechos Humanos 'Breakthrough', llamar la atención con una ficción ideada para hacer una crítica humorística sobre la reforma migratoria que está siendo discutida en el Congreso de Estados Unidos y cuya aprobación se esperaba en el Senado este jueves.

En entrevista a BBC Mundo, una de las promotoras de la iniciativa, Ishita Srivastava, dijo que deseaban darle un enfoque diferente a la reforma para que más personas se interesaran en ella. Según Srivastava, "ahora la mayoría de los estadounidenses están a favor de la reforma, aunque mucha gente cree que es un tema que no le incumbe".

Para pronunciarse sobre el tema, eligieron la Estatua de la Libertad porque es un símbolo del 'sueño americano', de la inmigración y porque es mujer.

Es francesa y no tiene papeles

La campaña ha utilizado las redes sociales para difundir un video donde se ve a la Estatua de la Libertad en una oficina de inmigración defendiendo su derecho a quedarse en Estados Unidos.

El funcionario le pregunta si tiene papeles, a lo cual ella responde negativamente, pues cuando llegó de Francia nadie se los dio. Y tras un engorroso interrogatorio, pide probarle que "no le quitará empleo a una estatua estadounidense calificada", a lo que la dama responde que "tiene 120 años de experiencia y es un ícono de la libertad".

El video se hizo con colaboración de la organización de 'The Yes Men' y estudiantes de la Universidad de Nueva York. Se realizó en un día con menos de 1.000 dólares de presupuesto, porque la mayoría de personas colaboraron de forma gratuita.

La entrevistada asegura que han dejado muy claro que se trata de una broma, aunque algunas personas se lo han tomado en serio.

Sobre la postura de 'Breakthrough' sobre la reforma migratoria, Srivastava indica: "No estamos de acuerdo con algunas de las enmiendas del proyecto, como el reforzamiento de la seguridad fronteriza, por lo que hemos de asegurarnos que no se violen los derechos de los inmigrantes".


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