por.- Marco A. Marquez

La propuesta que ha presentado Enrique Peña Nieto para la reingeniería  administrativa  de la estructura burocrática del Gobierno Federal, que aplicará después de la toma de protesta como Presidente Constitucional de México, el próximo día primero de Diciembre,  resulta un tanto cuanto dudosa, ya que al unificar la Secretaria de la Función Publica y la de Seguridad Publica en una Coordinación Nacional Anticorrupción, convierte un área de gobierno en fiscalizador y ejecutor , permitiendo con ello un campo de acción mas fuerte para el ejercicio de la corrupción y no como debiera pretenderse para su control.

Creo sinceramente que la unificación de estas dos secretarias no es una solución a este mal, mas bien va ha convertirse en una zona propicia para  que los encargados de esta Coordinación puedan corromperse con mayor facilidad, al tener el poder de decisión y ejecución de las sanciones, la unificación de dos áreas totalmente ajenas en su concepción y naturaleza, seguramente resultará más que un beneficio, un verdadero dolor de cabeza y si no, el tiempo lo dirá.