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Pachuca, Hidalgo.- Descubren "cementerio" de autos robados en el municipio de Acatlán y capturan a una pareja que se dedicaba a desmantelar y remarcar los vehículos que hurtaban en diferentes municipios de Hidalgo y Estado de México.

Por las evidencias halladas en el lugar y la declaración del hombre detenido, señaló que tan sólo él ha desarmado al menos 40 vehículos en los últimos dos años, la mayoría de la marca Nissan, y por cuya actividad su patrón Celso "N" le paga mil 500 pesos por cada unidad.

Con tal señalamiento, la Policía estaría en posibilidad de aprehender a los demás integrantes de esta organización delictiva, la cual operaba impunemente en los mencionados estados.

Gracias a las labores de inteligencia, a cargo de agentes de la Coordinación de Investigación, Grupo Tulancingo, quienes estaban aplicados a localizar automóviles hurtados recientemente en la región, los condujo al predio donde "deshuesaban" y desaparecían los autos robados; otros los remarcaban para venderlos como "buenos".


HALLAN LA "HEBRA DE LA MADEJA"

Con el arresto de Enrique Arteaga Martínez, (a) "El Güero", y Ángeles Monserrat "N", de 28 y 16 años, respectivamente, esta ultima, al parecer, hija Celso "N", señalado como el propietario del terreno y responsable directo del ilícito negocio, el grupo de investigadores indicó que les permitió desenmarañar la "hebra de la madeja negra".

Precisó en un comunicado oficial que al tener intervención en la averiguación previa 18/1890/2012, iniciada el 29 de julio pasado, por el delito de robo de vehículo, en agravio de Juan Carlos Hernández Jiménez, vecino de Zamora, Michoacán, procedió a dar inicio a las indagatorias.

APORTÓ IMPORTANTES DATOS EL AGRAVIADO

En la denuncia, el afectado relató que el pasado 31 de julio, dos días después del hurto, al circular por la carretera Jaltepec-Totoapa, a la altura de la colonia Vicente Guerrero, municipio de Acatlán, localizó su vehículo Nissan, tipo Sedán, submarca Tsuru II, modelo 1990, placas PFN-8562, el cual tripulaba un individuo.

Desesperado, el agraviado Hernández Jiménez, comentó, le cerró el paso con la finalidad de detener y recuperar su vehículo.

En la precipitada acción, el operador del Nissan hizo alto total, descendió del vehículo y optó por fugarse hacia la comunidad denominada El 4.

Apresurado, el quejoso solicitó apoyo de la Policía Municipal de Acatlán, quien aseguró y puso a disposición del Ministerio Público (MP) el vehículo en cuestión.

INICIAN PESQUISAS

Al seguir con la investigación, los agentes realizaron un recorrido por la comunidad El 4 y lugares circunvecinos. A la altura del rancho denominado San Luis, localidad de La Unión, detectaron a varias personas que manipulaban un vehículo en actitud sospechosa.

Al acercarse, descubrieron que esmerilaban el marco del radiador y el chasis de una camioneta Nissan, tipo Pick up, color rojo, así como el remolque con batea y chasis de una camioneta Pick up Ranger.

En el acto, aseguraron a Enrique Arteaga Martínez, quien trató de deslindarse, aseverando que era sólo trabajador, a las órdenes de Celso "N".

Él mismo precisó que en ese momento alteraba los medios de identificación de la mencionada camioneta, así como el remolque, con la ayuda de Ángeles Monserrat "N", quien del mismo modo fue detenida.

Al revisar las unidades en cuestión y los medios de identificación, averiguaron que estaban sobrepuestas, con los remaches removidos. Asimismo, al verificar el número de serie que se localiza en la parte delantera superior derecha del chasis, observaron que tiene huellas de esmerilamiento.

Luego de la consulta a la base de datos de la corporación, se detectó un injerto de los ocho últimos números de la serie JC-310212, la cual pertenece a una camioneta Ford tipo Pick up, submarca Ranger, la cual cuenta con reporte de robo.

Con las evidencias, de inmediato se procedió a la captura del multicitado Enrique, vecino de La Unión, municipio de Acatlán, así como de Ángeles Monserrat "N", quienes se encontraban alterando los medios de identificación de la unidad.

CONFESO DE SUS ILÍCITAS ACTIVIDADES

Según el informe policial, durante su declaración Arteaga Martínez reveló que desde hace dos años trabaja para Celso "N", desmantelando vehículos robados en el rancho San Luis..

Que los autos que principalmente "trabajan" son de la marca Nissan, recibiendo la cantidad de mil 500 pesos por cada unidad que desarma o altera.

De la misma forma, dijo recordar que en el referido tiempo le ha dado "hacha" a cuando menos cuarenta vehículos, convirtiéndolo en experto en desmantelamiento.

Negó ser quien participa en el robo de los mismos, sin embargo, sí sabe quiénes los roban y se los llevan a su patrón, el cual les paga cuatro mil pesos por cada auto que le entregan.

También expuso el declarante que tanto la esposa de Celso como sus hijos están metidos en el "negocio", pues éstos, por lo regular, venden las autopartes por la Iglesia de los Angelitos.

Los accesorios y autopartes hurtados, dijo, los trasladaban regularmente en una camioneta Chevrolet tipo Van, submarca Astro, placas HLM-2013 de Hidalgo.

Por su parte, Ángeles Monserrat explicó que los vehículos robados se los lleva a su papá un individuo que de igual forma participa en el desvalijamiento de los autos, así como en la comercialización de autopartes y accesorios en la región Tulancingo.

Durante la supervisión al citado rancho, el grupo de investigadores efectivamente confirmó que ese sitio ya se había convertido desde hace mucho tiempo en un "cementerio" de autos robados, pues hallaron un sinfín de placas, restos de vehículos de diversas marcas que ahí fueron desmantelados y los sobrantes quemados y otros semi enterrados con el propósito de borrar evidencias.

Amén de que se continuará con la investigación a efecto de lograr la captura de los restantes integrantes de esta activa banda de robacoches, la pareja detenida fue puesta a disposición del MP por los delitos que resulten.