Adriana Rosas
A un mes de haber comenzado el nuevo ciclo escolar 2012-2013, en el que más de 27 millones 600 mil alumnos en todo el país iniciaron clases, el nuevo sistema de evaluación escolar, implementado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el nivel básico, es, para la mayoría de los padres de familia, alumnos e incluso algunos maestros, desconocido, al menos así sucede en la región del Altiplano.
Mediante sondeo de El Sol de Hidalgo en algunos planteles educativos de la región, con estudiantes y padres de familia de los tres niveles de educación básica, fue evidente la desinformación de las autoridades educativas, quienes no han tenido el interés de detallar a los involucrados el nuevo esquema evaluativo.
El Gobierno Federal, a través de la SEP, tendría que informar por lo menos los puntos claves de este sistema como la desaparición de la tradicional boleta de calificaciones, la cual sustituyó la cartilla de evaluación; además, la calificación numérica se suple mediante letras: el 10 lo representa la letra A, el 9 y 8 la B, el 7 y 6 la C y el 5 la D.
Del mismo modo, la posibilidad de este esquema a fin de que los estudiantes de primero a tercer grado de primaria, incluyendo los de sexto, no reprueben, gracias a la promoción de los padres de familia y maestros que tendrán en sus manos la opción de consensuarlo.
Este cambio surgió a iniciativa de las autoridades federales de Educación por medio del acuerdo 648 de la Ley General de Educación Pública y Privada, divulgado en el Diario Oficial de la Federación, en el cual se establece a grosso modo en su artículo primero, que el objetivo de este nuevo sistema es regular la evaluación y acreditación, promoción y certificación de los alumnos que cursan la educación básica.
El documento recalca en el artículo tercero que la evaluación de los educandos se basará en la valoración del desempeño de los mismos en relación con el logro de los aprendizajes esperados y las competencias que éstos favorecen, en congruencia con los programas de estudio de educación preescolar, primaria y secundaria, resaltando que la citada evaluación tomará en cuenta las características de pluralidad social, lingüística, cultural, necesidades, intereses, capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes.
En este contexto, y resumiendo parte de los puntos de interés para los padres de familia, el nuevo modelo de evaluación instituye que en el nivel de educación preescolar los criterios evaluativos se basarán en Destacado, Satisfactorio, Suficiente e Insuficiente. A partir de esas referencias no habrá calificación numérica, así que la educación en este nivel será exclusivamente cualitativa, en otras palabras, según la aptitud de cada alumno.
Por ello, la acreditación de cualquier grado de educación preescolar se obtendrá por el solo hecho de haberlo cursado. El alumno que concluya el tercer grado de ese nivel educativo en automático será promovido a la educación primaria..
Para el nivel de educación primaria y secundaria se aplicará uno de los esquemas más discutidos del mencionado plan, y es la suplencia de la calificación numérica por letras que representarán los niveles de aprobación o reprobación antes puntualizados.
De conformidad con lo anterior, la acreditación de los grados primero, segundo y tercero de educación primaria se obtendrá por el solo hecho de cursarlos, así que los alumnos tendrán el beneficio de la promoción al grado inmediato siguiente.
En el supuesto de que algún alumno no haya alcanzado los aprendizajes correspondientes del grado cursado, de acuerdo con la Cartilla de Educación Básica, podrá permanecer por otro ciclo escolar en el mismo grado, siempre que se cuente con la autorización del padre o tutor.
Para los estudiantes de cuarto a sexto grado que tengan un promedio final mínimo de 6 en cada asignatura, acreditarán el grado cursado, por lo cual el escolar que curse el sexto grado bajo estas mismas circunstancias, será promovido a cursar su educación secundaria.
Estos mismos parámetros de evaluación aplicarán a los estudiantes de nivel secundaria, que deberán tener un promedio mínimo de 6 a efecto de aprobar e ir avanzando grado por grado, así que en caso de riesgo de no exentar de una a cuatro asignaturas del grado, los educandos en esta situación podrán, durante el periodo de evaluación, presentar un examen de recuperación o extraordinario de las materias reprobadas y ponerse al corriente.