Guillermo Yusell L.

Un policía municipal intentó quitarse la vida con su arma de cargo mientras se encontraba en horas de trabajo, dentro de la Central de Abasto. 

Era la una de la tarde con 30 minutos, cuando Porfirio Ramírez Barrera se disparó en la cabeza, luego de recibir una llamada telefónica.

Al respecto, el secretario general municipal, Omar Ramírez Gutiérrez, informó a medios de comunicación que el oficial municipal, con 43 años, acudió a su centro de trabajo como de costumbre.

Sus superiores lo encomendaron junto con su compañero de trabajo, José de Jesús Hernández, a realizar el recorrido en la Central de Abastos, debido a que fue Miércoles de Tianguis y acuden miles de comerciantes y compradores.

Ambos agentes de Seguridad Pública Municipal se presentaron tal como recibieron las instrucciones, atendidos por Vicente López González, trabajador municipal de Reglamentos y Espectáculos. Mientras organizaban el programa de las calles donde asistirían, el uniformado Porfirio Ramírez recibió una llamada telefónica a su celular, la cual enseguida atendió.

Segundos después, colgó el teléfono, se sentó en la silla más cercana sin decir nada, sólo resaltaba su mirada difusa. 

Momentos después, tomó su arma de cargo, la colocó en la cien derecha y sin pronunciar palabra alguna disparó. 

A todos los presentes sorprendió tanto, que se quedaron mudos ante la situación, pues nunca imaginaron que un hecho así sucediera a un compañero, mucho menos frente a ellos. 

De inmediato pidieron auxilio a paramédicos de la Dirección Municipal de Protección Civil y Bomberos, quienes asistieron con la ambulancia. 

Aún lo encontraron con vida, así que lo trasladaron de urgencia al Hospital General de Actopan, donde médicos lo atendieron. 

Aquí, informaron doctores, la bala del arma de 9 milímetros salió por el otro extremo de la cabeza. 

Minutos después de brindarle atención, médicos lo declararon con muerte cerebral. 

Familiares fueron llamados a fin de informarle la situación que aconteció con el oficial Porfirio Ramírez, vecino de la colonia Floresta de este municipio.

"Estaremos al tanto y hasta nuestras posibilidades; la Presidencia Municipal apoyará a la familia. Es un hecho lamentable, externo al ejercicio laboral, que no debe dejarse pasar por desapercibido", manifestó el secretario Omar Ramírez. 

Lamentó que de acuerdo con el pronunciamiento de los especialistas del nosocomio, las probabilidades de que Porfirio Ramírez se recupere son mínimas. 

Recordó el funcionario público que la última palabra de sobrevivencia para Porfirio Ramírez ante la muerte cerebral corresponde únicamente a la familia.