Sadit Gonzales
Actopan, Hidalgo.- Tres niños resultaron quemados luego de que explotara la pólvora que sustrajeron de los restos de un castillo pirotécnico consumido.
Jugando, querían construir sus propios cohetes, resultando con quemaduras de primero, segundo y tercer grados.
La alerta de la explosión llegó hasta el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil de Actopan, en auxilio para brindar ayuda a los pequeños.
De acuerdo con información obtenida, los hermanos José y Luz María, de 11 y 7 años, respectivamente, jugaban en el patio junto con su primo hermano Luis Antonio Lozano Pérez, en la casa de este último pequeño, también de 11 años.
Tenían en sus manos restos de un cuete que se quedaron luego de asistir a la quema del castillo pirotécnico en la comunidad El Colorado.
Sacaron los polvos que quedaron en el cartucho de la vara.
Intempestivamente, comenzaron a golpearlo tanto que provocaron que estallara.
No se conoce con precisión cómo, pero se sabe que la principal parte le quemó la mano al primo, resultándole tres dedos destruidos.
Familiares salieron de inmediato a verificar qué sucedía, pues el fuerte estruendo los alertó.
Los hermanos tenían quemaduras de primer grado, que podrán sanar sin mayores complicaciones, mientras que el tercer pequeño tenía la extremidad derecha casi destruida.
Pidieron ayuda a la Policía Municipal, acudiendo la ambulancia de San Salvador, donde los oficiales no pudieron recuperar los restos de la extremidad, debido a que se esparcieron y al parecer los perros se los llevaron.
El herido fue trasladado al Hospital General de Actopan para su inmediata atención médica.
El niño ingresó a urgencias, pero debido a la gravedad de su situación, debió ser trasladado a otro nosocomio de Pachuca, más especializado.
De acuerdo con expertos en la materia que estuvieron en el lugar de los hechos, mencionaron que son bajas las posibilidades de salvar la mano derecha del infante, ante la escena de la lesión que evidentemente era preocupante.
Jugando, querían construir sus propios cohetes, resultando con quemaduras de primero, segundo y tercer grados.
La alerta de la explosión llegó hasta el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil de Actopan, en auxilio para brindar ayuda a los pequeños.
De acuerdo con información obtenida, los hermanos José y Luz María, de 11 y 7 años, respectivamente, jugaban en el patio junto con su primo hermano Luis Antonio Lozano Pérez, en la casa de este último pequeño, también de 11 años.
Tenían en sus manos restos de un cuete que se quedaron luego de asistir a la quema del castillo pirotécnico en la comunidad El Colorado.
Sacaron los polvos que quedaron en el cartucho de la vara.
Intempestivamente, comenzaron a golpearlo tanto que provocaron que estallara.
No se conoce con precisión cómo, pero se sabe que la principal parte le quemó la mano al primo, resultándole tres dedos destruidos.
Familiares salieron de inmediato a verificar qué sucedía, pues el fuerte estruendo los alertó.
Los hermanos tenían quemaduras de primer grado, que podrán sanar sin mayores complicaciones, mientras que el tercer pequeño tenía la extremidad derecha casi destruida.
Pidieron ayuda a la Policía Municipal, acudiendo la ambulancia de San Salvador, donde los oficiales no pudieron recuperar los restos de la extremidad, debido a que se esparcieron y al parecer los perros se los llevaron.
El herido fue trasladado al Hospital General de Actopan para su inmediata atención médica.
El niño ingresó a urgencias, pero debido a la gravedad de su situación, debió ser trasladado a otro nosocomio de Pachuca, más especializado.
De acuerdo con expertos en la materia que estuvieron en el lugar de los hechos, mencionaron que son bajas las posibilidades de salvar la mano derecha del infante, ante la escena de la lesión que evidentemente era preocupante.