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En los panteones de los barrios Xochimilco y el ex Marquesado, así como en el San Miguel, mejor conocido como Panteón General, no hay ni un metro cuadrado de tierra para recibir a quienes  emprenden un viaje sin regreso.

En estos panteones se encuentran ocupadas las 21 mil 341 fosas que poseen, lo que sume a la capital del Estado en una crisis por falta es espacios para enterrar a nuestros seres queridos.

Gerardo Rivera Martínez, director general de Servicios a la Comunidad, informó que no se está prestando el servicio de inhumación, salvo cuando los familiares del difunto cuentan con alguna fosa familiar.

“En 2001, ante la crisis de falta de espacios para sepultar a quienes mueren, se inició el programa de Recuperación de Fosas Abandonadas (Refosa), dirigido a las sepulturas que tienen años que sus dueños no pagan la conservación y que físicamente están abandonadas.

“Dicho procedimiento comprende la notificación a sus propietarios, la publicación de un edicto y en la misma tumba se fija una mampara que explica que está sujeta a un trámite de recuperación, para que los interesados la rescaten” reveló.

El funcionario municipal indicó que es la única alternativa existente para crear espacios y seguir ofreciendo el servicio de inhumación.

“El obstáculo para crear una nueva necrópolis es la falta de terrenos adecuados en el Municipio, ya que se sepultan dos personas diariamente”, expuso.


Al referirse al horno crematorio, Rivera citó que éste solamente se usa para incinerar restos áridos, es decir osamentas, ya que no es apropiado para efectuar cremaciones de cuerpos.

Un viacrucis conseguir una fosa

Al dolor de perder a un ser querido, se suma el viacrucis para conseguir un espacio donde sepultarlo, porque en ninguno de los cementerios de la ciudad hay fosas disponibles.

“La única solución al problema es utilizar la sepultura de algún familiar”, dijo Rivera.

Ofertan fosas por Internet

El director de Servicios Municipales manifestó que tiene conocimiento que ante la crisis de falta de fosas, algunas personas las ofertan por Internet, a precios elevadísimos.

“Es como si yo fuera propietario de un terreno, yo soy libre de venderlo en el precio que quiera, siempre y cuando haya un comprador que lo pague, pero los costos son altísimos”, sostuvo.

No hay cultura de incineración

Para Rivera, la opción más viable en términos urbanísticos y ambientales es la cremación, sin embargo en Oaxaca no existe, esta cultura.

“Ante la falta de espacios se tendrá que recurrir a la cremación; además de forma personal, yo les puedo decir que es menos doloroso una cremación que un entierro, es menos doloroso tener las cenizas en un lugar, que estar yendo al cementerio”, precisó.

Sin espacio

Los panteones de la ciudad se encuentran al límite; En el panteón San Miguel o Panteón General, tiene 11 mil 691 espacios, no existiendo tierra virgen.

El panteón San Miguel tiene en sus anchas paredes de sus corredores 3 mil 354 nichos, utilizados para el depósito de cenizas o restos fósiles.

El panteón  Jardín cuenta con 7 mil 217 espacios, careciendo también de fosas disponibles.


El panteón del ex Marquesado al igual que las demás necrópolis de la ciudad tiene utilizados las mil 558 fosas con las que cuenta.

Finalmente, el Panteón de Xochimilco, es el de menores dimensiones ya que sólo tiene 875 fosas, sin espacios disponibles.

4 panteones tiene la ciudad

2001 año en que inicia la crisis por falta de espacios

21 mil 341 fosas poseen


Por la falta de espacios para sepultar a quienes mueren, se inició el programa de Recuperación de Fosas Abandonadas (Refosa), dirigido a las sepulturas que tienen años que sus dueños no pagan la conservación y que físicamente están abandonadas


Fosas por internet

Ante la crisis de falta de fosas, algunas personas las ofertan por Internet a precios elevadísimos; siendo una mejor opción la cremación

“El obstáculo para crear una nueva necrópolis es la falta de terrenos adecuados en el Municipio, ya que se sepultan dos personas diariamente”

Gerardo Rivera Martínez/

Director general de Servicios a la Comunidad