Las celebraciones tras las victorias sobre Miguel Cotto o Víctor Ortiz han quedado en el pasado. Para Floyd Mayweather Jr. ha llegado el momento de enfrentar un reto más difícil que cualquiera que se le ha presentado arriba del ring.

A partir de las 12:45 del viernes 1 de junio, el Campeón Mundial invicto cumplirá con su sentencia de 90 días en prisión tras declararse culpable por cargos de violencia doméstica contra su ex novia y madre de tres de sus hijos.

Aunque el incidente ocurrió en septiembre de 2010, la duración del juicio y una prórroga del juez federal que llevó su caso, permitió que el pugilista cumpliera con sus últimos combates programados y retrasó cinco meses el inicio de la sentencia.

Gracias a la decisión de la jueza Melissa Saragosa, 'Money' pudo pelear contra Miguel Cotto el 5 de mayo en Las Vegas. El combate le dejó al boxeador norteamericano ganancias superiores a los 30 millones de dólares.

En vez de caminar por los pasillos de las grandes arenas y casinos de Las Vegas, Mayweather estará recluido en una celda de 1.82 x 3.04m en el Centro de Detención Clark County en el corazón de la ciudad desértica que lo ha adoptado.

Para garantizar su protección. Mayweather estará separado, al menos por la primera semana, del resto de la población de 3,200 reclusos que viven en el penal. El boxeador pasará 23 horas al día en su celda y se le permitirá salir a ejercitarse una hora diaria.

De la sentencia original de 90 días restan 87 después de que Mayweather cumpliera con el resto del tiempo en septiembre de 2010. El campeón en cinco divisiones distintas podría salir después de dos meses si cumple con las normas de buena conducta.

Además del tiempo tras las rejas, 'Money' está obligado a tomar terapia por un año, cumplir con 100 horas de servicio comunitario y pagar una multa de 2,500 dólares. Es poco si se toma en cuenta que Mayweather pudo recibir un castigo de hasta 34 años si se hubiera declarado inocente y condenado tras ser encontrado culpable por un tribunal civil.