Ciudad de México – Van tres años del cobarde asesinato del periodista Adrian Silva Moreno, y las autoridades Federales y del Estado de Puebla no han resuelto el homicidio del reportero en Tehuacán, Puebla, en un día como hoy, pero del año 2012.

Aquel día, Adrian se encontraba documentando los hechos relacionados con una bodega donde se almacenaba combustible robado, dentro de un operativo encabezado por elementos del ejército (Sedena).

Después de retirarse del lugar, a escasos 500 metros Adrian y su acompañante fueron asesinados a balazos por sujetos que viajaban a bordo de una camioneta Pick Up, misma que fue abandonada metros adelante del lugar donde los asesinaron, según testigos.

Los hechos se encuentran documentados en la averiguación previa número 4000/2012, iniciada en Tehuacán, Puebla, así como en cientos de notas en diferentes medios que se publicaron al respecto.

Adrian Silva era originario de Orizaba, Veracruz, llevaba más de 14 años como reportero en el Estado de Puebla, principalmente cubría la nota policíaca en Tehuacán y esporádicamente contenidos políticos locales.

Es el caso que horas después de que lo asesinaron, algunos medios oficiales morenovallistas se dieron a la tarea de difamarlo, como es clásico en estas circunstancias en México.

Al respecto, Javier Álvarez director de Global México, calificó las publicaciones como “graves, infundadas y dolosas, mismas que con frecuencia se dan para desacreditar a periodistas víctimas de la inseguridad en México”, Adrián no fue la excepción, dijo.

Las difamaciones insidiosas continuaron por parte de algunos medios y portales, desconociendo hasta la fecha el fondo de sus insanas intenciones, dijo el también editor de Global México.

Casualmente fue hasta que la información llegó a la UNESCO, quien a través de su presidenta Irina Bokova públicamente lamentó el homicidio del periodista, que el Gobierno de Puebla “lamentó” públicamente el hecho en un breve comunicado de prensa, además de reconocer que Adrián Silva Moreno efectivamente era reportero, de lo contrario estoy seguro que el gobierno local y sus medios comprados habrían continuado con sus acciones de desprestigio, acotó Álvarez.

A tres años del asesinato no se sabe de los avances en el esclarecimiento del homicidio por parte de las autoridades locales o Federales, ni del papel que juega la CNDH quien como en la mayoría de los casos es omisa en casos que no considera relevantes.

Javier Álvarez dijo que le preocupa la apatía y el silencio de las autoridades encargadas del esclarecimiento de los asesinatos y desapariciones forzadas de comunicadores en México, consecuentemente la falta de resultados en las investigaciones de los delitos cometidos en contra de los comunicadores en México, y en el caso especifico de su colaborador Silva Moreno; “me lleva a pensar que su muerte lamentablemente va a quedar impune, convirtiéndose tan solo en una estadística más, de la misma forma en que han quedado las muertes de muchos compañeros caídos ejerciendo la labor periodística en el país, gracias a la apatía apoyada por la incompetencia de las autoridades”.