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Intolerancia Diario

Alfonso Ponce de Leon:-No puede haber de otra, las corporaciones policíacas poblanas, principalmente la del Estado y la Ministerial, protegen y alientan el “narcomenudeo” en la ciudad de Puebla de los Ángeles a grado tal que de manera por demás cínica se venden drogas como la heroína y la cocaína, además de psicotrópicos y marihuana en las principales zonas comerciales sin que a nadie le importe.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (ssp), cuyo “flamante” titular es Ardelio Vargas Fosado, ha permitido que sus subordinados justifiquen sus escandalosos salarios y prestaciones en perseguir a sujetos que venden unas cuantas dosis de droga en el interior del estado y en la capital se han desentendido de un preocupante incremento en las mafias de “narcomenudistas”, que ha dejado de ser “la caja chica” del crimen organizado para convertirse en el principal negocio.

El miércoles pasado en este espacio dimos cuenta de la operatividad de una organización dedicada, desde Guerrero, a la distribución de la droga conocida como “Heroína” cuyo “jefe de plaza” apunta a ser Vicente Almazán Rodríguez, exconvicto del penal de San Miguel, donde cumplió condena por delitos contra la salud, dueño de ranchos en Matamoros, Cholula, además de una residencia en El Cristo, en la ciudad de Atlixco, donde tiene su centro de operaciones y a funcionarios como don Ardelio no pareció importarle.

El funcionario ignora o tampoco le importa que desde el edificio principal de la Procuraduría General de la República (pgr), por este hecho, ya se abrió una investigación especial contra esta organización y por supuesto contra quienes la toleran y la permiten, donde están incluidas autoridades de todos los niveles, además de corporaciones policíacas.

Pero como habría de importarle al secretario si en Puebla todo su personal de “inteligencia”, desde el director de la Policía Estatal Preventiva (pep), son investigados por secuestros, asaltos, extorsiones e incluso por proteger al crimen organizado, haciéndose el desentendido de las recientes ejecuciones, desapariciones e incluso quejas por parte de comerciantes que ya pagan “derecho de piso”.

Los ganones del contubernio

Entre la vasta lista de beneficiados por el contubernio policiaco para hacer de la ciudad de Puebla un “picadero” de heroína, se encuentra la gente que trabaja para Vicente Almazán Rodríguez y su hijo Efraín Almazán, siendo el primero Samuel Méndez Sánchez, “El Moreno”, quien es “brazo derecho” de Vicente, considerado en Puebla el principal introductor de heroína, que llega procedente de Guerrero y que se vende en todos los municipios del centro del estado.

En Puebla, quienes están bajo las órdenes del “Moreno” son: Víctor Hugo Sánchez Hernández, “El Motor”; circula en un Cavalier de color dorado, su centro de operaciones se encuentra en la colonia La María, de 11:00 a 12:00 horas, distribuye de La María hacia el estadio Cuauhtémoc, luego para San Aparicio, su teléfono es 22 23 23 54 80, tiene un ayudante, “Recra”, quien contesta las llamadas.

Otro se llama Jhordan, le dicen “Dexter”, su teléfono 22 25 05 68 59, opera frente al Cobaep, U-15, en la unidad habitacional Amalucan, es una casa de dos pisos plagada de grafitis y de propaganda de payasos.

Julio, su número 6 47 48 99, su centro de operaciones es en una casa del bulevar Puebla de Bosques de San Sebastián, cerca de una herrería, en el último piso.

El cuarto es “El Chori”, su número 22 25 48 70 02, opera en El Pilar, de 10:00 a 12:00 horas, luego se va a Plaza Loreto y termina en el centro, cerca del MacDonalds de la 2 Norte y 24 Oriente.

Esta mafia de la heroína se moviliza en toda Puebla, principalmente en zonas como Angelópolis, Centro de Convenciones, la avenida Juárez, Romero Vargas, Libertad, entre otras.

 

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