Ricardo Marín :-

Panadero fue golpeado brutalmente por los guardias de seguridad del Salón de la Alegría, la mortal paliza se la propinaron en el baño del lugar. Cuando el hermano del ahora finado intervino, también lo golpearon, luego lo sacaron a la calle y vio como cuatro de los guardias de seguridad sacaban en calidad de bulto al joven vapuleado y luego lo lanzaron a la calle “como perro” exclamó el hermano y testigo del fenecido.

Dos hermanos de ocupación panaderos nunca se imaginaron que una noche de esparcimiento y diversión culminaría en tragedia. Rafael y Carlos, ambos de apellidos Gasca Hernández, el primero de 27 años de edad, acudieron por la noche de este sábado al Salón de la Alegría, ubicado en la 18 Poniente casi esquina con 19 Norte.


Después de las cuatro de la mañana comenzaría la tragedia para los dos panaderos, quienes fueron al baño, y ahí Rafael fue agredido a golpes por los encargados de seguridad, quienes, como se dice en el argot, “le dieron montón”, y a patadas y todo tipo de agresiones lograron derribarlo y acabar con su vida.

Obviamente su hermano Carlos no se quedó con las manos cruzadas, al ver que los garroteros golpeaban a su “carnal”, intentó intervenir, en ese momento se lo impidieron a golpes otros elementos de seguridad del lugar, quienes le dieron unos puñetazos, y luego le rompieron una botella en la cabeza, lo cual le provocó una lesión que le hizo manar una cantidad considerable de sangre.

Carlos fue sacado del lugar y lanzado, literalmente, a la calle. Explica que lo que más le dolió es que apenas se recuperaba, vio como sacaban a su hermano en calidad de bulto y lo lanzaban “como perro”. Con la voz quebrada y las lágrimas que no pudo contener al recordar, comentó “Pero a mi hermano cuando ya lo sacaron del salón, lo sacaron como cuatro chavos, los policías de ahí. Pero ya lo sacaron colgando, y me lo aventaron en la calle.. ¡Ahí me lo aventaron como perro! en el piso y tuvo que pasar así”.

Carlos presentaba lesión abierta en el pómulo izquierdo, y una red en la cabeza la cual sujetaba unas gazas que cubrían la sutura de los puntos que recibió para cerrar la herida. Mencionó, que al ver caer a su hermano inerte: “Yo todavía lo agarré y le di respiración de boca a boca, pues es mi hermano, pero ya no vivió”.

Agregó que en total eran como 15 los encargados de seguridad del lugar, pero que al menos 7 participaron en la brutal y mortal golpiza, de estos la autoridad ministerial tiene a 4 en su poder, bajo la averiguación previa 54/2012 de la Agencia Especializada en Homicidios.

Los cuatro guardias de seguridad señalados de haber participado en este homicidio tumultuario son: Juan Isaías Suárez Barreda, de 21 años de edad, quien dijo llevar tan sólo mes y medio laborando en el lugar; José Lázaro Nieto Mejía, de 28 años de edad; José Martín Campos Aquino, de 28 años; y José Luis Merino Olivares, de 31 años. Todos ellos están a disposición del Agente del Ministerio Público de la Agencia Especializada en Homicidios.

Las investigación es de este homicidio corren a cargo del personal de la Agencia de Homicidios, quienes buscan a tres guardias más, para que se les finquen responsabilidades por el homicidio de este panadero que sólo salió en noche de sábado a buscar un poco de fiesta pero terminó encontrando la muerte.