En la región conocida como Tierra Caliente —que integra municipios de los estados de Guerrero, Michoacán y México— un gran porcentaje de la población percibe ingresos que no le permiten cubrir sus necesidades básicas y obtiene recursos por debajo de las “líneas mínimas de bienestar”, revela el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Esas condiciones socioeconómicas tienen una consecuencia directa en el tema de la seguridad. De acuerdo con la investigación Desigualdad de ingresos y crímenes violentos, del Banco Mundial, las personas que viven en marginación serán más proclives a recurrir a actividades criminales porque las legales no les ofrecen beneficios mayores en el corto plazo.

El diagnóstico coincide con la realidad que se vive en Tierra Caliente. El deterioro en la seguridad —que se traduce en altos niveles delictivos y colusión de autoridades con el crimen— obligó al gobierno a desplegar a fuerzas federales en la región.

Según el Coneval, en el caso de Guerrero, en el municipio de Cocula 41% de la población no puede adquirir con su salario una canasta básica alimentaria; en Coyuca la tasa es de 43%, y en Tlapehuala de 34%.

En Michoacán, en el municipio de Buenavista, que agrupa a la comunidad de La Ruana, 26% de las personas no cuentan con los ingresos necesarios. En Tlatlaya, Estado de México, 45% de la población no tiene recursos suficientes.

 

*Vía: Agencias/elinformador