SANTO DOMINGO.-

Más de cien mujeres han muerto a manos de sus parejas o ex parejas en lo que va de año en la República Dominicana, las últimas cinco el pasado fin de semana, y se teme que la cifra de este año supere las 230 víctimas de 2011, lo que algunos ya han calificado como “una tragedia nacional”.

La República Dominicana está considerado por organismos internacionales como uno de países con mayor número de feminicidios al año en América Latina y el Caribe.

“Estamos muy alarmadas y muy preocupadas porque creemos que este fenómeno es ya una tragedia nacional”, dijo a Efe Sergia Galván, la directora de la Colectiva Mujer y Salud, un grupo que desde 1984 trabaja en la defensa de los derechos de las dominicanas y que desde enero pasado ha contabilizado 105 feminicidios en el país.

La violencia de género en la República Dominicana “es de una magnitud muy grande” y “debería poner en alerta a todas las instituciones para dar respuestas a esta situación”, señaló.

La experta calificó de “insuficiente” la respuesta del Estado ante la “gravedad” del asunto, al tiempo que reprochó la falta de refugios para mujeres maltratadas y sus hijos en la nación.

La muerte por violencia doméstica supera las enfermedades bajo control epidemiológico en la República Dominicana, de acuerdo con el grupo que preside Galván. ‘Estado se mantiene indiferente’

Estadísticas de la Procuraduría General de la República a las que tuvo acceso Efe indican que los asesinatos de mujeres han pasado de 190 en 2005 a 230 en 2011, mientras que entre enero y abril de 2012 se han contabilizado 66 muertes en el territorio nacional.

Poner coto a este problema pasa por la voluntad del Estado que, sin embargo, “se mantiene indiferente”, dijo Galván.

“Realmente la respuesta quien la tiene es el Estado, con presupuesto, con políticas públicas y con voluntad política”, opinó antes de reclamar “una respuesta interinstitucional”, convencida de que “la violencia doméstica no es un asunto de la vida privada. Es de carácter público”.

Al mismo tiempo, señaló el “estrecho vínculo” de la violencia con la pobreza, pero también con la cultura machista en el país.

“La violencia es parte de la cultura machista y patriarcal”, por lo que “hay que revolucionar la cultura si queremos producir cambios”, argumentó.

Asimismo, lamentó “el impacto de la violencia en el entorno familiar” que en muchos casos deja “un hijo huérfano, una madre en el cementerio y un papá en la cárcel”.

La violencia familiar en la República Dominicana cada año deja en la orfandad a cerca de 800 niños y niñas, según datos de la Fundación Vida sin Violencia, que pidió al nuevo Gobierno de la República Dominicana, que asumirá sus funciones en agosto, que actúe “con firmeza y perseverancia”.

La tendencia de estos crímenes es “lamentablemente ascendente”, dijo la presidenta de la Fundación, Yanira Fondeur.

La entidad, entre otras medidas, pidió también mejoras en educación para luchar contra este problema, que sus representantes calificaron de “carcoma”, además de planes preventivos y programas de reeducación y terapia para los agresores condenados.

El procurador general de la República, Radhamés Jiménez, anunció recientemente la ejecución de un plan, desarrollado por Unicef, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), “con criterios unificados” para la atención y protección “eficaz” a las víctimas de violencia de género e intrafamiliar.