Un ex embajador del vaticano en Estados Unidos publicó una carta de 11 páginas denunciando a jerarcas de la Iglesia católica de conocer desde el año 2000 que el ex cardenal en Washington, Theodore McCarrick, invitaba de forma frecuente a su cama a seminaristas y aun así fue ascendido.

La carta, es una extraordinaria acusación de un exdiplomático de la Santa Sede, donde también acusa al papa Francisco de haber rehabilitado a McCarrick a pesar de estar enterado de su inclinación por los seminaristas jóvenes en el 2013, poco después de ser elegido Papa.

Los sitios conservadores National Catholic Register y LifeSiteNews publicaron la carta escrita por el arzobispo Carlo Maria Vigano el domingo, cuando el Papa concluía su viaje de dos días a Irlanda.

(Francisco) sabía por lo menos desde el 23 de junio de 2013 McCarrick era un depredador sexual. Pese a saber que era corrupto lo encubrió a ultranza, es más, hizo suyos sus consejos no ciertamente inspirados por sanas intenciones y por amor a la Iglesia”, escribió el clérigo italiano.

Sólo cuando Francisco se vio obligado por la denuncia del abuso de un menor, siempre en función de los aplausos de los medios, es que tomó medidas en su contra buscando salvar su imagen mediática”, siguió

Vigano, de 77 años, un religioso conservador de puntos de vista hostiles hacia la homosexualidad, exigió la renuncia del papa Francisco a raíz de este tema.

Desde hace mucho él y el pontífice han estado en lados ideológicos opuestos, siendo el Papa más un pastor y Vigano un guerrero cultural.

PROTECCIÓN Y ENCUBRIMIENTO

En la misiva, Vigano acusa a ex secretarios de Estado del Vaticano bajo los dos papados previos de haber ignorado durante años acusaciones detalladas contra McCarrick.

Dijo que el papa Benedicto XVI con el tiempo sancionó a McCarrick en 2009 o 2010 a una penitencia de una vida entera de oración, pero con el tiempo el papa Francisco lo rehabilitó.

El mes pasado, Francisco aceptó la renuncia de McCarrick como cardenal después de que una investigación a la Iglesia por parte de las autoridades de Estados Unidos determinara que era creíble la acusación de que había abusado sexualmente de un menor.

Desde entonces, más personas han confesado que McCarrick abusó de ellos desde que niños y varios otros exseminaristas han dicho que McCarrick los acosó y de otros abusó.

Vigano dijo que, cuando llegó como embajador a Washington, escribió en 2006 una primera denuncia sobre McCarrick a su superior en Roma, donde sugería incluso “un tratamiento médico” para él.

El arzobispo Vigano cuenta que el actual papa Francisco le preguntó, poco después de asumir el cargo, en junio de 2013, sobre la personalidad de McCarrick.

Según él, el papa argentino habría preferido ignorar sus advertencias y había anulado de hecho las sanciones de su predecesor.

Las acusaciones han generado una crisis de confianza en la jerarquía de la iglesia estadunidense, porque aparentemente destapó el secreto de que McCarrick invitaba con frecuencia a seminaristas a su casa en la playa, y a su cama, en Nueva Jersey.

Sumado a las devastadoras acusaciones de abuso sexual y encubrimiento en un reciente reporte de un jurado investigador en Pensilvania, que halló que 300 sacerdotes abusaron de más de mil niños a lo largo de 70 años en seis diócesis, el escándalo ha originado que se señalen responsables y una investigación a fondo del Vaticano en cuanto a quién sabía qué y cuánto sobre McCarrick.