Columna
Por Marco A. Márquez
Sin lugar a dudas el nombramiento que dio ayer Miguel Ángel Mancera al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, cimbro los pilares de la estructura del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ya que de una manera muy hábil para este joven político, no político, le da al fundador idealista del PRD el cargo de las relaciones internacionales, donde se moverá como pez en el agua.
Decía que causo revuelo ese nombramiento, porque la actitud medida y ecuánime que ha demostrado Don Cuauhtémoc, en los acontecimientos que se han dado con el cambio de gobierno, la visión de Andrés Manuel López Obrador y el juego político que a fijado la dirigencia del PRD con la firma del pacto con el presidente Peña Nieto, pone en claro de que lado quiere estar participando durante los próximos seis años y el abandono claro que manifiesta a los “ideales” de su compañero de marchas (AMLO), quien lejos de aprender el fino arte de la política, ha sacado a flote su enajenante vicio de poder, cayendo del agrado de mucha, muchísima gente que le veía como un propulsor del cambio anhelado en México.
Hoy se ve con beneplácito el cargo que ocupará Cuauhtémoc Cárdenas, porque su trabajo se reflejará en atraer mas y mejores inversiones extranjeras en el DF y por ende beneficiara la imagen de nuestro país de manera indirecta, acción que involucra también al gobierno federal, con quien Cárdenas tendrá un contacto muy cercano.
Chauyffet vs. Gordillo.
Emilio Chuayffet Chemor, hoy flamante Secretario de Educación Pública ha puesto firme la vista y estrategias para poner un alto al poder que se le ha otorgado por sexenios a la “Chuky”, esperemos que realmente se den esos temas por el bien de la educación de los jóvenes y niños de nuestro país, veremos si en verdad Peña Nieto esta comprometido con el progreso de México o solo puso a Chuayffet para lograr establecer acuerdos bajo la mesa.
Para nadie es secreto el pleito casado que tienen estos personajes y es por ello que se ha especulado el SNTE por fin tendrá un rival digno para doblegar ese imperio creado por la desmedida ambición de la inmortal Elba Esther Gordillo, tiempo al tiempo y veremos, quien pesa más y hacia donde se inclina la balanza.
"¿Qué quieres que diga tu epitafio?”.
Elba Esther Gordillo a Emilio Chuayffet en el 2003