Ricardo Marín A.

Tres personas que se debaten entre la vida y la muerte y  veintiocho  mas con heridas de consideración, fue el saldo que dejo una volcadura,  cuyo chofer guiaba en total estado etílico el volante del transporte  perdiendo el control al encarrerar con  exceso de velocidad la pesada unidad.

La escena de pánico contada para este medio por una de las victimas, dijo que  comenzó,  el  sábado pasado,  a eso de las 11:30 de la mañana,  cuando ella y su hijo de siete años se dirigían a la población de  Zacatepec , sobre la arteria  Puebla –Jalapa a visitar familiares, al pasar las vías de tren cinco kilómetros antes de atravesar El Seco,  notaron que  el conductor  del  autobús quien dijo a las autoridades llamarse,  Juan Antonio Díaz y después se supo que en realidad se llama  Noé  Benjamín  De Aquino Conde de 45.

Aceleraba a fondo la maquina del transporte publico perteneciente a la ruta coordinados de puebla  color amarillo, unidad 30,  placas de circulación federales  774-HS-2, comenzando primero con zigzagueos sobre la cinta asfáltica,  para luego perder el control a la altura del kilometro 29+800 saliendo como bólido sobre los terrenos de cultivo,  pasando un bordo grande de tierra volcando en su costado izquierdo destrozando todo a su paso en un tramo de aproximadamente cien metros deteniéndose al impactar contra una capilla y altar de la virgen de Guadalupe hecha de piedra volcánica.

De inmediato arribaron una docena de elementos pertenecientes al grupo paramédico de Cruz Ámbar a bordo de la unidad 07 bajo la instrucción de Roció Martínez Reyes, dos unidades de protección civil supervisados por el director  Enrique Sancal Ochoa y tres vehículos oficiales de la policía municipal de El Seco, mismo que estabilizaron y controlaron la situación trasladando a la mayoría de los heridos al IMSS de esa entidad.

Mientras  arribaban dos unidades mas del 066 quienes apoyaron al grupo Ámbar a transportar  a los lacerados mas graves  a la escuela secundaria 18 de noviembre  ubicada  a orilla de carretera con dirección a Zacatepec  en el kilometro 43+500, misma que en su interior cuenta con un campo de futbol  el cual también sirve de helipuerto para estos casos de emergencia.

Una mas tarde arribaron dos aeronaves en las cuales abordaron a dos mujeres y un niño de siete años  en condiciones físicas delicadas,  para ser trasladados a los hospitales de San Alejandro y general del norte en la capital de este estado donde se espera su pronta atención y recuperación.

Los heridos mas graves  fueron  María Marta Vázquez  64, quien presentaba una lesión grave en la cabeza con  masa encefálica expuesta,   Agustina Celestina Sánchez  de 65 años, con lesión en la cabeza, exposición de hueso craneal  y clavicula y brazo izquierdo fracturados en ocho partes  y el niño   Benjamín Uriel  de la Fuente  de 7 años, quien presentaba fractura de varias costillas, lesión con  hematomas y  coagulo de sangre en la cabeza y brazo derecho fracturado.

Los demás pasajeros lesionados respondieron a los nombres de: Carolina de la Fuente Benítez  35,  José Ángel fuentes de 75,  Juan José solares de 45, Isabel Ubaldo Gómez  de 26, Abel  Sánchez  Pérez  de 54, Josefina rojas de 45, Araceli Pérez de 5 años,  Álvaro Pérez  Popocatl de 2 años , Arturo Pérez Castro de 33,  Ignacio Espinoza  Flores de 15,  Giovanni  Ventura Marcos de 7, Victoria de Marcos Fernández de 59, Vitoria Ventura de Marcos de 19, Gonzalo Barragán Romero de 20 años, Karen Hernández Olivares de 29, Natividad Javier36, francisco Hernández de Manuel de 21, Alberto Romero González de 22, Felipe Martínez Martínez de 65, Miriam Martínez de la luz, Érica abril olivares Hernández  de 16, Elvia Hernández  Sánchez de 46, Gumaro Cholula Pinchón de 81, Josselin Ventura de Marcos de 1, Karla de la fuente Benítez de 35 años, María Fernández Espinoza de la fuente de 10 años, Jorge Olivares arenas de 41.

El Chofer,  Juan Antonio Díaz,  y ó,  Noé  Benjamín  De Aquino Conde de 45. Quedo bajo el resguardo de la policía federal sección carreteras,  haciendo presencia cuatro unidades para apoyo de peritaje y aseguramiento del responsable mientras se indemniza a los afectados y espera los informes médicos  de los pacientes más graves, esperando no haya ningún deceso.