Ricardo Marín A.

Vecinos del poblado conocido como El Aguacate, denunciaron a las autoridades el hallazgo sobre el cadáver de una joven mujer y mismo que se encontraba en avanzado estado de putrefacción.

La víctima se encuentra como desconocida y las autoridades ministeriales ya investigan para establecer su identidad y saber qué aconteció su deceso.

Los hechos se dieron ayer al filo de las 14 horas, una persona que iba a visitar a unos conocidos, al tomar un atajo por un camino de terracería, paso sobre  el paraje conocido como Portezuelo de los Coyotes, esto a la altura del kilómetro 3.2 del Camino Antiguo al Panteón de San José El Aguacate; descubrió a escasos 2 metros de la vera del camino, un bulto que daba la apariencia de un cuerpo humano.

Al acercarse más descubrió que se trataba del cuerpo de una persona, bocabajo, que vestía pantalón de mezclilla y portaba un suéter café y junto había una bolsa grande para basura; además de que desprendía un fuerte olor a fétido y se le apreciaba un fuerte golpe en la cabeza.

De inmediato corrió a dar aviso al inspector auxiliar de El Aguacate, Leandro Rojas Ramírez, quien al constatar los hechos, llamó a los números de emergencia del 066 y a la vez solicitó la presencia policíaca y del agente del Ministerio Público.

Los primeros en llegar a resguardar la zona, fueron elementos de la Policía Estatal, quienes acordonaron la zona para evitar la contaminación del escenario. Más tarde se sumaron policías municipales de la ciudad de Puebla y ministeriales, pero además llegó personal del Ejército, para tomar conocimiento de lo ocurrido.

También se presentó el licenciado Jorge Antonio Hernández Sucilla, agente del Ministerio Público del área especializada en la investigación de homicidios, quien encabezó las diligencias de levantamiento de cadáver de la víctima.

El cuerpo ya estaba inflado y en avanzado estado de descomposición, presumiéndose que tenía en el sitio al menos unos 4 días, aunque su asesinato se haya cometido en otro sitio.

El fiscal preguntó entre los curiosos si no sabían de alguien que estuviera reportado como extraviado de esa zona, por lo que un campesino mencionó que su hijo le había platicado que a su patrón dedicado al ramo de las farmacias, hace unos días le habían secuestrado a su hija en la ciudad de Puebla y que no había sido localizada, lo cual le causó una fuerte enfermedad al hombre.

Cabe señalar que la víctima tenía sobrepuesto un suéter, al parecer no sería de ella, ya que le quedaba chico; de la Escuela Secundaria Técnica Número 45, la cual está ubicada en calle Emilio Portes Gil número 503 del municipio de Santa María Coronango.

La finada, de entre 25 y 30 años de edad, quedó como desconocida, mientras continúan las investigaciones para determinar la causa exacta de su fallecimiento, además del móvil y desde luego la identidad del o los asesinos.