El hombre perdió la vida mientras era trasladado por sus familiares a un hospital privado en Tehuacán, luego de recibir un disparo en el cuerpo.

  • Cuando iban a bordo de una camioneta les dispararon desde dos vehículos en movimiento.

Odilón Larios Nava.- De un disparo en el cuerpo fue asesinado un hombre cuando la camioneta en la que viajaba con otros miembros de su familia fue baleada desde otros dos vehículos en movimiento, ello en calles de la comunidad de San Antonio Cañada. Su esposa resultó con un disparo y se debate entre la vida y la muerte en el Hospital del Sagrado Corazón en Tehuacán.

Todo se desarrolló en San Antonio Cañada la noche del pasado jueves, cuando el hoy occiso de nombre Virgilio Ibáñez Pérez, de 62 años de edad aproximadamente, viajaba con su familia a bordo de una camioneta Ford color Verde, con placas de circulación SG-64750.

En calles de esa comunidad, según relatan los sobrevivientes de la balacera, fueron alcanzados por dos camionetas, desde donde los sujetos a bordo de las mismas abrieron fuego. Una de las balas atravesó de lado a lado, el cuerpo Virgilio, mientras que otro proyectil alcanzó a su mujer.

Rápidamente los responsables salieron de escena dándose a la fuga con rumbo desconocido, mientras que los familiares de los lesionados, rápidamente a bordo de la misma camioneta los trasladaron hasta el hospital privado antes señalado, donde al llegar los médicos reciben a Candida Ascensión Silvestre, de 50 años de edad aproximadamente, a su esposo Virgilio, ya no lo recibieron debido a que no presentaba signos vitales.

Dieron parte a las autoridades ministeriales para que acudieran al lugar a efectuar las diligencias del levantamiento del cuerpo de este hombre e iniciar las investigaciones por este homicidio calificado.

De acuerdo con las primeras versiones generadas de forma extraoficial pudo tratarse de una venganza. Se sabe que uno de los yernos de Virgilio, en noviembre del 2011 dio muerte a una persona en aquella región. Por ello se presume que los familiares de ese difunto fueron a ajustar cuentas pendientes, e intentaron matar al yerno, pero éste salió limpio, mientras que sus suegros fueron los perjudicados.