Los indicios hallados en el lugar indican que podría tratarse de un crimen pasional.


Ricardo Marín A.

Con un disparo en la cabeza, con orificio de entrada y salida, fue encontrado el cadáver de un hombre en la comunidad de Chipilo, el hoy occiso quedo en calidad de desconocido, hasta el cierre de esta edición.


El cuerpo estaba en el interior de un Cadillac, color negro, en el cual también se encontraron algunos uniformes de fútbol, de tallas para niños, balones, y algunos envases de bebidas. Ciertos indicios hallados en el lugar indican que puede tratarse de un asunto de carácter pasional.


El cadáver tenía los pies colocados a la altura de los pedales del vehículo, la llave estaba puesta en el mismo. La parte superior del cuerpo estaba sobre el asiento del copiloto, en el interior del coche muchos rastros hemáticos.


De acuerdo con algunos vecinos de la zona  donde fue encontrado el cuerpo fue una calle de terracería, 12 Oriente frente a unos sembradíos de alfalfa, a unos metros del lugar.
El hallazgo se denuncio la madrugada de este domingo donde versiones de algunos vecinos dieron a conocer que por la noche se escuchaban ruidos como si hubiera un grupo de personas tomando en ese lugar, posteriormente ya no escucharon más.


Por la mañana de este domingo uno de los vecinos al pasar por el lugar se percató de que había un carro estacionado, y de que en el interior había un hombre al parecer muerto. Por ello dio aviso a los números de emergencia y fueron policías de San Gregorio Atzompa, los que llegaron al lugar y al verificar los hechos, solicitaron la presencia de paramédicos.


Los técnicos en urgencias médicas corroboraron que el hombre no tenía signos vitales y que al parecer presentaba una lesión con proyectil de arma de fuego en la cabeza. El auto donde se encontró el cuerpo es un Cadillac, color negro, con placas TXT-98-67 del estado de Puebla, modelo atrasado.De acuerdo con los primeros reportes de carácter extraoficial, el hombre pudo llamarse Mario Alberto Rossete, de aproximadamente 35 a 40 años de edad. Aunque hasta el cierre de esta edición la identificación oficial del cuerpo no había sido efectuada.


En el interior del vehículo las autoridades encontraron, obviamente, manchas hemáticas, pero además tres balones de fútbol de la marca Voit y Wilson, así como un sombrero color claro, uniformes de fútbol color azul con amarillo, con la leyenda Sistemas Electrodinámicos, al parecer de tallas para niños.
Entre los objetos más importantes se encontró la ojiva del proyectil que al parecer asesinó a este hombre. Dicho objeto estaba a en la parte donde coloca los pies el copiloto.

Se presume se trata de una ojiva de proyectil calibre 45 milímetros, la cual habría entrado por la sien izquierda, es decir le pudieron disparar al conductor, hoy occiso, desde fuera, habría cruzado el interior de la cabeza y dejado un orificio de salida por encima de la sien derecha.


En el vehículo también se encontró una chamarra de mezclilla color café, la cual presentaba manchas hemáticas. Envases de Coca-cola y uno de la bebida Caribe, y a los pies del asiento del copiloto se encontró ceniza de cigarro, los peritos también embalaron cabellos, al parecer de mujer. En el retrovisor del vehículo se encontró un candado de acceso al fraccionamiento Orquídeas, el cual está ubicado en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, donde se presume el occiso tuvo su domicilio.


El responsable de las diligencias del levantamiento del cadáver fue el Agente del Ministerio Público de San Andrés Cholula, Juan Carlos Arizmendi Salazar, quien comentó al respecto: “Se trata de un masculino de aproximadamente 35 a 37 años de edad. Se encuentra en posición de cubito ventral sobre el asiento del copiloto, al parecer por una herida de proyectil de arma de fuego. Fue por reporte del 066, que acude la policía de San Gregorio Atzompa y se percata de la presencia de la persona sin vida. Se encuentran en los alrededores botes de Tecate, probablemente estuvo ingiriendo por la noche bebidas”.


El fiscal inició la averiguación previa 209/2013/SACHO, y contó con el respaldo de policías estatales y del municipio de San Andrés Cholula, además del equipo de peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes fueron los encargados de embalar los indicios y obtener las huellas dactilares encontradas en el interior y exterior del vehículo.