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Desde el año de 1998 en que personal especializado del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) capacitó a los hombres del campo de la comunidad de San Andrés de la Cal, perteneciente al municipio de Tepoztlán, sobre prácticas de Conservación de Suelo y Agua, en dicho lugar no se realizan quemas agrícolas en pro de preparar la tierra para el próximo ciclo agrícola, lo que los lleva a reducir a cero el número de incendios forestales, así lo dieron a conocer los técnicos Arturo Desaida Mendarte y Marco Antonio Provisor Reyes.

Ambos precisan que los Altos de Morelos, donde se encuentra el municipio de Tepoztlán, cuentan con una enorme riqueza hídrica, localizándose en ella el Corredor Ecológico Ajusco Chichinautzin, así como el Parque Nacional del "Tepozteco", catalogados como de los humedales más importantes de la entidad que deben cuidarse, y justamente son los hombres del campo sus custodios más importantes; por ello, aunque sus abuelos fueron quienes les heredaron el cuidado de la tierra, ahora técnicos especialistas se los recordaron y ellos lo siguen aplicando.

"Quemar el rastrojo, así como la hierba seca, es lo más práctico; sin embargo, ello erosiona la tierra, el humo contamina, y lo más peligroso, si la quema agrícola se sale de control, trae como resultado serias consecuencias". Recordando que en este punto existen dos formas de restar fortaleza a la tierra, una la erosión ólica, por quema de rastrojo y hierba seca, y la otra, el deslave por el viento, por ello es que en muchos terrenos se cuida la tierra con el cerco vivo, es decir, plantando ramas de zompantle u otos arbolitos", señaló Desaida Mendarte.

El IMTA, apunta Provisor Reyes, dio muy buena cátedra a los campesinos de San Andrés de la Cal, aquel 1998, mismas que denominó "Prácticas de Conservación de Suelo y Agua". "De lo que se trata es de no prender fuego al rastrojo, es decir, a lo que quedó de la siembra concluida la cosecha. El terreno debe limpiarse y dejar ahí esos residuos para que el ganado se alimente, y lo que quede se va pudrir con las primeras lluvias y el barbecho, lo que hace nutrir la tierra y conservarla húmeda".

Con dicho proyecto, el IMTA contribuye para asegurar el agua para las diferentes actividades económicas y financieras de manera sustentable. Lo que se encuentra asentado en documento de planeación, flexible y dinámico para la conservación de los recursos naturales del Parque Nacional El Tepozteco (PNT), que se basa en su

problemática y la atiende de manera puntual con el desarrollo de actividades y acciones específicas de acuerdo a sus necesidades.

No siendo el único apoyo pues los pobladores de la comunidad de San Andrés de la Cal, a través de una solicitud dirigida al Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA) en el año 2007, inician los primeros trabajos de delimitación y estudio de lo que se llamó Microcuenca San Andrés de la Cal, donde se incluyeron aspectos del medio biofísico y caracterización social de la comunidad como microcuenca. Este estudio lo realizaron técnicos especialistas del IMTA con presupuesto de la misma institución y se hicieron propuestas de acciones para el desarrollo de la Microcuenca.

fuente: El Sol De Cuernavaca