"La desmedida ambición de doce de mis hermanos, encabezados por Sixto García Ruiz, no sólo los ha llevado a intentar despojar de la herencia que nos dejó nuestro finado padre Juan García (un rancho de 30 hectáreas ubicado en Omitlán de Juárez), sino también pretenden quitarme una vivienda que construí hace diez años, y encima amenazan con mandarme golpear y enviarme a un manicomio, por el simple hecho de defender lo que legítimamente nos corresponde a mí madre, mi hermano menor y a mí".

Así se expresó Elpidio García Ruiz, de 47 años, quien se presentó a la redacción de EL SOL DE HIDALGO para denunciar públicamente la serie de abusos que, a su juicio, dice, vienen cometiendo sus hermanos Vicente, Chavela, Gabriela, Juana, María, Esteban, Simón, Juan, Martha, José Luís, Fausta y Sixto, todos de apellidos García Ruiz, "en complicidad de algunas autoridades y el abogado Alberto Santillán, quien me ha amenazado".

"Me denunciaron ante el Ministerio Público, adscrito en el distrito judicial de Atotonilco El Grande (averiguación previa 4/483/2013), por el supuesto delito de despojo, por haberme metido a mi propia vivienda y, en cambio, el mismo representante social se niega atenderme, aún cuando soy el legitimo dueño de la casa.

Por ello estoy solicitando la intervención directa del procurador de Justicia del Estado, Alejandro Straffon, a efecto de que investiguen la serie de irregularidades en que han incurrido autoridades de Atotonilco, y se proceda penalmente en contra de quienes resulten responsables y por los delitos que resulten".

"CEGADOS POR LA AMBICIÓN"

Expuso Elpidio que "cegados por la ambición", sus referidos hermanos "han ignorado a mi madre Carolina Ruiz Zarco, a mi hermano menor Felipe García Ruiz y a mí, con el claro propósito de despojarnos de la herencia que nos dejó nuestro difunto padre Juan García, pues se trata de un rancho de 30 hectáreas, ubicado en Cruz de Mujeres, municipio de Omitlán de Juárez".

"A la muerte de nuestro progenitor, en el 2008, éstos de inmediato promovieron un juicio dejándonos fuera del testamento, aprovechando que Felipe y yo estábamos trabajando en Estados Unidos, presentaron documentos falsos para consumar sus ilícitas maniobras".

Ahora que regresé el pasado 16 de octubre, me encontré que la casa que construí con sacrificio desde hace como diez años, en una fracción de terreno que me había cedido mi padre, estaba cerrada y me impedían el paso.

Por ello acudí ante el conciliador municipal para que tomara nota y me autorizara abrir y ahí quedarme.

Sin embargo, esto indignó a mis doce hermanos confabulados, que de inmediato acudieron ante el Ministerio Público para denunciarme por despojo, cuando en realidad son los abusivos, aduciendo que la propiedad es de ellos.

No conformes con haber declarado con falsedad ante la autoridad (MP), que les dio todo crédito, su abogado particular Alberto Santillán, todavía me fue amenazar con mandarme golpear y "echarme a los Ministeriales".

Mientras que mis hermanos dicen que me enviarán a un manicomio, aduciendo que "estoy loco" por reclamar lo que legalmente me pertenece, así como la herencia que nos dejó nuestro padre.

"Por ello pido la intervención del procurador, ya que temo por mi integridad, así como la de mi madre y hermano menor, toda vez mis multicitados hermanos son capaces de todo, con tal que quedarse con el rancho en cuestión", apuntó Elpidio García Ruiz.

El sol de Hidalgo