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Para los entendidos en el tema, la práctica del yoga trae una serie de beneficios mentales que incluyen disminución del estrés, aumento de concentración, y de la capacidad de razonamiento, así como de mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, ahora –además de las bondades obvias que toda actividad física trae consigo– un grupo de científicos demostró que las antiguas practicas de esta disciplina oriental ayudan prevenir las enfermedades vinculadas al estrés, influyendo en la actividad cerebral y genética.

Mediante un estudio, que duró cinco años, el cual se enmarcó en una serie de investigaciones anteriores y se centra por primera vez en los pacientes con altos niveles de estrés, los investigadores lograron analizar con más detalle los cambios fisiológicos que se producen en el organismo cuando se practica yoga.

De esta manera, John Denninger, investigador del Instituto Benson-Henry del Hospital General de Massachusetts, demostró –basándose en tecnologías genómicas y de neuroimagen–que las llamadas técnicas mente-cuerpo, entre las que también se incluyen las prácticas de yoga, pueden activar los genes vinculados con el sistema inmune, publicó Bloomberg.

Denninger, uno de los pioneros en este área, afirma que “hay un efecto biológico real” en la práctica de esta disciplina. Así mismo, señala que “los procesos que se producen cuando se medita tienen efectos en todo el cuerpo, y no solo en el cerebro”. Así, las prácticas de meditación bastan para mejorar la expresión genética implicada en el metabolismo y la secreción de insulina.

De igual manera, sirven para reducir la expresión genética relacionada con la respuesta inflamatoria y el estrés, efectos que incluso se registraron entre los novatos, afirman los científicos.


De acuerdo con Denninger, los resultados de estos estudios podrían llevar a los médicos a replantearse el uso de métodos alternativos para hacer frente a ciertas enfermedades inducidas por el estrés, desde la hipertensión o depresión hasta el proceso de envejecimiento. Pero no sólo estos dos problemas son los únicos padecimientos inducidos por el estrés. Así, en este rubro se pueden incluir problemas que van desde la hipertensión hasta la infertilidad.

Tan sólo en estados unidos, todos estos problemas representan entre el 60 y el 90% de las visitas al médico, según el Instituto Benson-Henry. Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el estrés le cuesta a las compañías estadounidenses al menos 300 mil millones de dólares al año debido al ausentismo, rotación de personal y baja productividad.

Mientras que cientos de estudios, realizados anteriormente sobre los beneficios en la salud mental del yoga y la meditación, dependieron de herramientas poco determinantes como cuestionarios a los participantes, así como la frecuencia cardíaca y la monitorización de la presión arterial, la tecnología de neuroimagen y genómica utilizada en los estudios de Denninger permitieron a los científicos medir los cambios fisiológicos en mayor detalle.

Sin embargo, Harvard no es el único centro científico donde ya se examinan los efectos beneficiosos de yoga. En un estudio publicado en 2012, la ganadora del Premio Nobel Elizabeth Blackburn y científicos de la Universidad de California demostraron que 12 minutos de meditación al día durante ocho semanas aumenta la actividad de la telomerasa en un 43%, lo que sugiere una disminución en el envejecimiento a consecuencia del estrés.sinembargo.com