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El mayor de los siete hermanos que crearon el Cártel de Tijuana, fue ejecutado la noche del viernes –alrededor de las 20:00 horas, por un comando armado en un salón de fiestas del Hotel Marbella en Los Cabos, Baja California Sur.

De acuerdo con versiones de la policía local, Francisco Rafael Arellano Félix se encontraba en una celebración infantil, cuando dos personas disfrazados de payasos irrumpieron en el hotel y le dispararon en la cabeza y lo remataron en el suelo. Otras fuentes informaron que fue el hijo del hermano mayor del clan de los Arellano Félix quien identificó el cuerpo de su padre.

También señalaron que el narcotraficante habría sido abatido luego de desatarse una balacera en el hotel Marbella. Una llamada telefónica alertó a las autoridades de los disparos, quienes desplegaron un operativo a lo largo del corredor turístico de San José del Cabo San Lucas. Francisco Rafael Arellano Félix, también conocido como “El Doctor”, fue uno de los líderes del Cártel de Tijuana.

El 7 de agosto de 1980 fue detenido en la ciudad estadounidense de San Diego, California, cuando intentó vender 205 gramos de cocaína a un agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA). Luego de obtener su liberación, tras pagar una fianza, viajó a México para evitar un juicio federal en Estados Unidos.

En 1993 fue nuevamente detenido, ahora por la Policía Judicial Federal en Tijuana, Baja California. En esa ocasión fue sentenciado a 10 años y tres meses de prisión en el penal del Altiplano de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.

En septiembre de 2006 fue extraditado a Estado Unidos en donde purgó una condena de seis años, aunque el 4 de marzo de 2008 fue liberado al obtener una reducción de la condena por buena conducta.

Miembro de cártel “extinto”, dice DEA

Francisco Rafael Arellano Félix pertenecía a una organización que la agencia antidrogas de Estados Unidos consideró en agosto pasado como “extinta”.

La agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) indicó que durante la década de los 80 el cártel de los Arellano Félix fue uno de los más grandes y más violentos, su centro de operación era Tijuana, Baja California, y su negocio principal era el contrabando de cocaína y mariguana a Estados Unidos, principalmente a San Diego, California.

Esa organización también se encarga de la distribución de esas sustancias prohibidas mediante la violencia, la corrupción y el lavado de dinero.

La DEA y la Procuraduría federal en San Diego declararon que el cártel de los hermanos Arellano Félix “se acabó” y advirtieron que buscarían a quienes pudieran sustituirlos.

La procuradora federal para la frontera de California con México, Laura Duffy, declaró que quienes deseen sustituir a los hermanos Arellano Félix deben tomar nota de que tres de ellos están recluidos en cárceles de Estados Unidos.

Francisco Javier Arellano purga cadena perpetua; Benjamín Arellano cumple una sentencia de 30 años de prisión, y Eduardo Arellano Félix comenzó este año una condena de 15 años.

Para la justicia estadunidense, el cártel de los Arellano Félix orquestó “la importación de cientos de toneladas de cocaína y mariguana a Estados Unidos, ordenaron secuestros y asesinatos, y dirigieron actos de corrupción para lavar al menos decenas de millones de dólares en ganancias ilícitas”, producto del tráfico de drogas hacia el vecino país del norte.