Calletano de Jesús y Javier Álvarez

Existen en el país cientos de empresas que anuncian prestar el servicio GPS sin estar reguladas, además garantizan que el servicio está conectado a satélites, cuando en realidad muchas de ellas utilizan las redes de la telefonía celular y mediante un sistema de triangulación posicionar sus objetivos, que dista mucho de la tecnología apoyada en satélites. Para colmo, no tienen un control de seguridad escrupuloso que evite la fuga de información de los usuarios de estos servicios, dentro de los cuales incluyen rutas diarias, horarios, puntos de partida y destinos. Esto incluye a particulares y empresas de transporte generalmente, pero a ellos quien les garantiza que la información de sus rutas quedara en secreto, obvio que los prestadores de servicio juraran ante la biblia que el servicio y la información son guardadas celosamente, la práctica nos dice que eso es de dudarse.

Por un lado, sabemos que la información de las rutas de guía - o de origen destino – tanto de particulares como de las empresas de transporte que son quienes más contratan este tipo de servicio, como ya lo mencionamos, se pueden filtrar desde el interior de las empresas que ofrecen el servicio de rastreo satelital. Por el otro lado, el personal administrativo de las empresas contratantes del servicio, encargado del monitoreo y papeleo de la carga, origen y destino, tiene acceso para saber el tipo de artículos a transportar, cuánto vale la mercancía que se transporta y con qué aseguradora se maneja, etc. Ahora bien, que pasa cuando empleados deshonestos – que abundan – filtra la información a delincuentes, obvio que estos conocerán todo lo relacionado al recorrido y todos los datos para ubicar en cualquier momento dentro del trayecto a su objetivo.

 

Una solución es tener sus propios equipos y plataformas que estén monitoreadas por personal de alta confianza, utilizando equipos cibernéticos de alta seguridad instalando dentro de ellos las plataformas y así evitar ser vulnerados. El consejo también seria, que dichos equipos deben estar ubicados dentro de recintos con sistemas de alta seguridad y restricciones de acceso de personal ajeno a esas áreas. La otra, es contratar a empresas prestadoras del servicio que se encuentren reguladas con registros avalados por la Secretaria de Seguridad Publica Federal (SSP), donde los obligan a cubrir los requisitos como padrón de empleados, técnicos, custodios, así como el equipo y plataforma con la que cuentan, ya que muchas anuncian rastreos satelitales y realmente están usando las repetidoras de señal celular y nunca están conectadas a satélites, el caso es que en nuestro país no rebasan las 30 empresas legalmente funcionando.

Consideramos importante para quien desconozca que existen una serie de dispositivos que cualquiera puede adquirir en el mercado, para inhibir la señal vía gps, gsm, gprs, señales de radio frecuencias etc. Cuyos costos van de los $1,800.00 a los $10.000,00 pesos, dispositivos que son utilizados por los delincuentes que conocen de tecnología, con los que neutralizan las señales de transmisión-recepción de los equipos de rastreo y automáticamente una vez prendidos, desaparecen la ubicación de los objetivos, cortando todo contacto entre un vehículo robado con la central que hace el rastreo. Así, los piratas del asfalto sacan las unidades de su ruta y se las llevan sin que puedan ser localizados por el medio contratado.