Policías municipales de una comunidad en Saltillo, Coahuila, amenazaron, torturaron y violaron a una joven madre de familia al detenerla de manera arbitraria en una fiesta familiar que se realizaba en la colonia Saltillo 2000.

De acuerdo con información del portal Alminuto.mx, los hechos sucedieron el fin de semana pasado, en donde otras 15 personas fueron también golpeadas de manera salvaje durante su detención en el mismo evento.

La joven de 22 años relató a las autoridades que la madrugada del domingo pasado se encontraba al interior de la casa donde se ofrecía una cena, el sonar de los vidrios quebrados le robó la calma, percatándose de que un grupo de uniformados ingresaba al domicilio por la fuerza.

Como resultado del allanamiento, los oficiales golpearon y sometieron a aproximadamente 15 personas que terminaron tras las rejas de la corporación policiaca local, menos la madre de familia y otra joven, quienes, según la primera, fueron subidas a la cabina de una patrulla en la que las llevaron a un sitio desconocido.

Eran las 1:00 de la mañana del domingo cuando los asistentes se asustaron al ver varias patrullas de la Policía Municipal Preventiva, quienes rechinando llanta arribaron afuera del domicilio haciendo que los jóvenes corrieran dentro del mismo para resguardarse de los uniformados.

Según información del mismo portal, niños y mujeres se encontraban dentro de la vivienda, mientras que la anfitriona de la cena realizaba un baile afuera de la casa junto con varios jóvenes, quienes se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas, hecho que aparentemente disgustó a uno de los vecinos, pues dio aviso a las autoridades.

“Cuando vi que mi hijo entró despavorido diciendo ‘mamá, ahí vienen los polis’ le dije que no corriera si no estaba haciendo nada malo”, comentó la dueña de la casa, quien agregó que los uniformados rompieron vidrios con blocks y entraron a la fuerza hasta los cuartos.

Con lujo de violencia los oficiales entraron a todos los cuartos y se llevaron a todos los asistentes, quienes trataron de poner resistencia, pero los uniformados pidieron refuerzos, incluso accionaron un arma de fuego, pues en el lugar fue encontrado un casquillo.

El ama de casa dijo que una mujer policía la golpeó, la tiró al suelo y la agarró a patadas, insultándola y amenazándola ante la mirada atónita de sus hijos, dos de ellos niños pequeños y una jovencita de 14 años, quien quiso intervenir defendiendo a su madre y la agente arremetió contra ella, pero cuando le dijo que era menor de edad la soltó y la muchachita salió de la casa junto con sus hermanitos.

“La policía me esposó, pero como pude logré quitármelas y hui del lugar resguardándome en la casa de una vecina; mis pequeños hijos se encontraban llorando porque creían que yo estaba muerta”, puntualizó Aracely, quien mostró los rastros de violencia en su cuerpo.

En el evento se encontraba una joven de 22 años que había asistido con su novio y quienes buscaron resguardarse en uno de los cuartos para no ser detenidos, sin embargo fueron descubiertos por los uniformados.

“Los policías entraron al cuarto y nos agarraron a golpes, a mi novio lo golpearon bien feo y a una amiga y a mí nos subieron en los asientos traseros de la patrulla y nos llevaron a un callejón, ahí nos bajaron y nos obligaron a quitarnos la ropa y nos dieron toques en nuestras partes íntimas con una chicharra”, relató la víctima, quien es madre de un niño de 5 años.

A la vez, la joven señaló que los policías, al percatarse de que su amiga estaba reglando, la bajaron de la camioneta, la obligaron a hincarse dándole toques y a practicar sexo oral a uno de los uniformados.

Después del acto sexual, los policías llevaron a los detenidos a los separos de la Comandancia Municipal ya pasadas las cuatro de la mañana por el delito de daños a la vía pública, quedando detenidas 13 personas, dos de ellas menores de edad.

La víctima de violación fue trasladada a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para que un médico legista le practicara un examen, donde se arrojó como resultado que efectivamente había sido víctima de abuso sexual.

“Antes de salir de las celdas, el tipo fue hasta donde estaba yo y me amenazó diciendo que era una peine y que a la próxima vez que me agarrara, ya no me iba a traer para acá”, relató la joven mujer, quien dice temer por su integridad y la de su familia por posibles represalias de su agresor.

Se sabe que fue hasta ayer que la afectada interpuso una demanda penal en las instalaciones de la PGJE contra el elemento que abusó de ella, junto con la dueña de la casa, quien demandó por daños, perjuicio y robo en su propiedad.

Hasta el momento se sabe que los policías se encuentran en activo y laborando con normalidad, sin embargo se abrió una investigación para determinar la sanción correspondiente contra quien resulte responsable.

 

*Vía: periodicosupremo