Después de tomar “erróneamente” el crédito de la detención del ex gobernador fugitivo, las autoridades mexicanas están reculando ante la demanda de extradición de Yarrington a México.
Un alto funcionario con participación directa en el caso, confirmó a Breitbart Texas, que el lunes por la tarde, el Fiscal General Adjunto de la PGR llamó al agregado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos en la embajada de la ciudad de México.
El propósito de la llamada fue para informar al gobierno de los Estados Unidos, que dicha dependencia federal, acordó ceder la extradición del ex Gobernador Tomás Yarrington a ese país, de acuerdo con el reporte de Breitbart.
Según el medio, autoridades mexicanas llamaron ayer por la tarde a la dependencia estadounidense para informarle sobre la decisión de que el ex mandatario sea extraditado al país del norte.
Como se informó oportunamente, las autoridades italianas aprehendieron a Yarrington el domingo en un restaurante.
El arresto se dio en base a una investigación conjunta realizada por agentes de Investigación de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, con sede en Brownsville, Texas, y un equipo de investigadores italianos.
El caso es que, el domingo por la noche funcionarios de la PGR se dieron el crédito y anunciaron que el exgobernador de Tamaulipas sería devuelto a México. Dicha versión provocó tensiones entre las agencias internacionales por la extradición del narcopolítico mexicano.
El lunes, la Policía de Italia aclaró que únicamente había trabajado con corporaciones de Estados Unidos en la localización y posterior aprehensión de Yarrington, con lo que dejó fuera la presunta colaboración de cualquier dependencia de seguridad mexicana.
Debido a ello, apuntó más tarde el medio estadounidense que, la PGR de México realizó una conferencia de prensa el lunes para retractarse de las declaraciones donde aseguraban que habían aportado la información que condujo a la captura.
La agencia mexicana ha declarado que la decisión final de la extradición de Yarrington sigue en manos de las autoridades italianas.