Odilon Larios

El pasado miércoles por la noche un profesor de educación física fue ultimado de cuatro impactos de bala cuando se encontraba en su domicilio de Atlixco; al parecer se trató de un caso estrictamente personal pues el hombre no estaba involucrado en situaciones de riesgo

Se trató de Rolando Vargas Hernández, de 49 años de edad, quien el pasado 12 de marzo salió de trabajar de la escuela primaria de San Juan Amecac, en el distrito judicial , llegó a su casa de la colonia Solar El Grande  perteneciente al  municipio antes mencionado, saludó a su esposa e hija y se dispuso a ver la televisión.

Luego después que habían pasado algunos minutos que llegó a su domicilio, cuando escuchó que su perro ladraba en el patio del frente, lo que llamó su atención y provocó que saliera a ver cuales fueron las causas del ladrido del can

Al momento de abrir la puerta, recibió cuatro disparos en tórax, abdomen y mandíbula. Testigos de los hechos comentaban entre ellos que el sicario fue un hombre joven, que iba solo y que huyó hasta la esquina de la calle 25 Sur, donde en ese lugar ya lo habrían estado esperando en un vehículo color blanco en el cual escapó junto a su cómplice.

Familiares dieron aviso inmediato a cuerpos de emergencia, quienes acudieron minutos después y confirmaron que las heridas habían sido mortales, por lo que solicitaron la presencia policíaca así como el arribo del Ministerio Público para que llevara a cabo las diligencias de correspondientes.

El fiscal, con personal de la comandancia de policía ministerial llegaron hasta el lugar y tras hacer las pesquisas, iniciaron la averiguación previa 514/2014.

En el lugar se embalaron algunos casquillos del arma homicida, los cuales serán sometidos a análisis periciales, para tener algunos indicios que puedan ayudar a revelar la identidad del asesino.

Cabe señalar que la línea de investigación que buscan las autoridades es la de algún problema de carácter personal del hoy occiso con la parte agresora, ya que se presume que llevaba una vida tranquila, sin vínculos delincuenciales.