Teoloyucan, Edomex.- Hasta la redacción de Glob@l México llegaron unos ciudadanos que pidieron no se revelaran sus datos personales, quienes manifestaron que el día 21 de Abril de 2014, el subdirector (inspector) de seguridad pública de ese municipio, se presento en el domicilio donde tiene el taller mecánico su familiar Vicente Saldivar “N”,  haciéndose acompañar de otros elementos policiacos de ese municipio, y una vez que ingresaron con engaños al citado taller, preguntaron de quien era un vehículo VW tipo Bora que se encontraba frente a su domicilio, contestando Saldivar que se lo habían dejado para una reparación pero que ya no tenía espacio y lo había dejado afuera.

Minutos después llegaron varias patrullas al lugar y sus tripulantes llevaron a cabo la revisión de dicho automóvil. Es el caso que siendo las 10:30 de la mañana aproximadamente, los policías que se encontraban dentro del taller esposaron al hijo de Vicente de nombre Javier Alexandro “N”  de tan solo 12 años de edad a quien subieron a una patrulla.

Los malos tratos, groserías y amenazas en contra del menor, de su padre y de un empleado de nombre Gabriel “N” no cesaron. Posteriormente llegó al lugar un familiar de los detenidos de nombre Gabriela “N” a quien los policías le pidieron mil quinientos pesos por dejar en libertad al menor. Es el caso que la familia únicamente reunió seiscientos cincuenta pesos, los cuales fueron entregados a los policías por lo que el menor fue liberado en ese momento, según publicó en días pasados el periódico  La Voz.

Alrededor de las 11 horas, los policías hicieron que Vicente Saldivar abordara el Bora, quien fue ingresado al vehículo en la parte trasera junto con su empleado Gabriel “N” acompañados en la parte posterior del vehículo por un elemento de la corporación, mientras otro de ellos manejaba el auto alejándose del lugar, en ese momento los policías le dijeron a su otro empleado de Vicente de nombre Andres “N”, que lo esperaban en las oficinas del MP de Izcalli, por lo que este se trasladó sin dudarlo.

Andres “N” esperó por unas horas afuera de las oficinas del MP de Izcalli, sin saber de su patrón. En ese lapso de tiempo vio que el Bora que se habían llevado del taller donde labora ya se encontraba estacionado muy cerca del edificio de la subprocuraduría, momentos después de haber llegado al lugar, vio como una grúa movía el auto VW, para trasladarlo a la parte trasera del estacionamiento, donde dos policías que siguieron las instrucciones del subdirector teoloyuquense, le quitaron un faro,  la parrilla y una llanta al vehículo en cuestión.

Como a las 14 horas, llegaron al ministerio publico elementos de la policía de Teoloyucan a bordo de unidades oficiales llevando a Vicente y a Gabriel “N”  esposados, minutos después Andres “N” quien se encontraba afuera de las instalaciones de la Subprocuraduría, se percató que varios policías entraban a las instalaciones de la subprocuraduría de Cuautitlan, Izcalli, cargando el faro, la llanta, parrilla y una llave de cruz que ellos anteriormente y como le consta a Gabriel “N” habían quitado al Bora, acción que denota la “siembra” de evidencias.

Al notar lo que sucedía, el trabajador de Vicente que vio como los policías quitaban las piezas del automóvil, acudió con la licenciada Adriana Vázquez, quien funge como coordinadora de recuperación de vehículos en esa subprocuraduría, a quien le mencionó lo que los policías habían hecho, lo cual la ctada Lic. Vázquez no tomó en cuenta, toda vez que Vicente Saldivar y su trabajador pasaron de la subprocuraduría de Izcalli al reclusorio, no obstante las irregularidades incluyendo que existen documentales que avalan que quien recibió oficialmente por parte de la procuraduría el vehículo, asienta en el inventario que él mismo se encuentra en buenas condiciones, nunca mencionó la falta de accesorios cuando lo tuvo a la vista.

Cabe señalar, que los detenidos a partir del día 29 de Abril se encuentran en libertad, toda vez que el juez de control no encontró suficientes elementos para su vinculación a proceso.

Es el caso que quienes fueron detenidos de manera por demás arbitraria y sus familiares, han denunciado penalmente a los policías que intervinieron arbitrariamente en su dentención, incluyendo al subdirector por los delitos de secuestro, abuso de autoridad, extorción y lo que resulte, lo cual se encuentra asentado en la carpeta de investigación numero 514320360026214, la cual se sigue integrando para su consignación en la fiscalía especializada de delitos dolosos cometidos por corporaciones policiales, con sede en Tlanepantla, estado de México.

Continuaremos dando seguimiento a este penoso asunto, donde aflora la corrupción y violación a los derechos humanos aparentemente permitida por las autoridades municipales de Teoloyucan, México, de la misma forma en aparente contubernio con personal de la procuraduría mexiquense.