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Mientras este viernes 27 de julio dan inicio los Juegos Olímpicos en Londres, Amnistía Internacional recuerda uno de los mayores desastres industriales en la historia.

Al este de Londres está el imponente estadio olímpico, un enorme circulo blanco rodeado por un recubrimiento textil de 7 millones de libras provisto  por una de las compañías de productos químicos más grande del mundo: Dow Chemicals.

Este recubrimiento fue cedido por Dow tras haber firmado un lucrativo acuerdo para ser uno de los 11 patrocinadores globales de los Juegos Olímpicos. El Comité Organizador de los Juegos afirma que Dow está comprometida con la “buena gobernanza empresarial”, cerrando los ojos a su responsabilidad en el desastre de Bhopal.

En 1984 se produjo un escape de un gas letal en la planta de fabricación de pesticidas de la compañía Union Carbide. 10,000 personas murieron inmediatamente y 15,000 más lo hicieron en los siguientes meses y años. 28 años después, la zona no ha sido limpiada, más de 100,000 personas siguen sufriendo problemas de salud, no reciben la adecuada atención médica y los supervivientes aun esperan una reparación adecuada.

Esta compañía fue comprada por Dow Chemical que considera que no tiene responsabilidad por el escape de gas y por sus consecuencias. Sin embargo, como propietaria de Union Carbide, Dow es la responsable de obligar a su filial a responder ante la justicia y tiene la responsabilidad de limpiar Bhopal e indemnizar a las víctimas.

 “Bhopal es un desatre cuyas secuelas aun continúan  y uno de los mayores abusos a los derechos humanos cometidas por una empresa en los últimos 50 años” afirmó  Madhu Malhotra, Director de Programa de Amnistía Internacional.

 “Dado el legado tóxico asociado a Dow Chemicals, parece absurdo que el Comité Olímpico seleccionará a esta compañía como patrocinadora de un evento que buscan colocarse como las olimpiadas más ambientalmente sustentables. Es momento que el Comité admita y corrija su error” agregó  Malhotra

 Resulta decepcionante que la organización de las Olimpiadas siga estando del lado de Dow Chemical. El director ejecutivo del Comité Organizador de los Juegos debe reconocer su error al otorgar este contrato de patrocinio, retractarse, pedir perdón a las personas que han sobrevivido al desastre y evitar así dejar un legado tóxico para Londres 2012.